Relato crudo pero realista de una problemática social que nunca debimos dejar de lado y que todavía no hemos sabido afrontar.

Historia contada a través de una valiente amiga con la cual puedes darte cuenta de lo aburridas, absurdas, repetitivas, inservibles y banales que son ciertas partes de la vida por las que se está condenado a pasar cuando existen realidades verdaderamente importantes.
Buen dibujo del miedo y la desesperación usando planos fijos y en movimiento de forma muy acertada.

Descripción del drama humano de la mujer y del silencio social, no de los problemas éticos del aborto.

En un intento de hacer una comedia romántica, mi admirado Billy no logra ni lo primero ni lo segundo, a no ser, claro está, que nunca hayas visto una película -en ese caso igual sonries-, y que por romántico entiendas un calentón.

Buena para ver la tarde del domingo después de una paella y en sustitución de la película donde se masca la tragedia por culpa un alud de nieve.

Algo lenta, bastante machista.