La vi a los 9 años y en ingles, no entendí nada, pero me desternille de la risa supongo que por la gracia y simpatía que irradian los personajes de los Monthy en la película. Quince años después descubrí una copia de VHS muy maltratada escondida en una repisa polvorienta del videoclub del pueblo junto a una pila amarillenta de películas ochenteras de Chuck Norris y compañía que se merecían el aspecto que tenían. Con el tiempo comprobé que esa distribución tenia escenas cortadas y luego descubrí que los Caballeros de la Tabla Cuadrada habia corrido la misma suerte en alguna escena donde sale Dios, parece que la censura aun funcionaba bastante bien en España a finales de los 70, y no hay que olvidar que esta pelicula sigue prohibida en las cadenas de televisión de muchos paises. Quizá esa es una de las actitudes cerriles de las "autoridades" que hace que se mantenga tan fresca y tan "al dia" como en su estreno. Aunque sospechaba que me llevaba algo muy bueno, mis recuerdos no me prepararon para lo que se me venía encima. Aviso por si sufren de nervios, de asma o sobrellevan alguna cardiopatía, esta película no hace concesiones, un gags tras otro, machaconamente, la película no les va a dar cuartel, acabará o más bien empezará por hacerles caer del sillón, la silla o el altar donde se encuentren sentados. No crean que se van a encontrar con una parodia, ni siquiera con una sátira, es más bien una especie de versión hilarante de las tragedias que azotan a la humanidad desde siempre, porque la película es como la realidad misma pero con el amor, la simpatía, la candidez y la locura que los Monthy insuflan en sus personajes dentro de escenarios duros, actitudes absurdas y situaciones lamentables que, según parece los seres humanos estamos condenados a repetir siglo tras siglo. Y seguramente repetir el visionado de la película es lo que tendrán que hacer cuando dejen de revolcarse por el suelo agarrados a su panza. :)