Es aburrida.
El argumento es ridículo.
Los actores son normalitos (tirando a malos)
La historia de los niños es patética.
El esquema se repite constantemente (pregunta, contar historia...pregunta, contar historia...y así dos horas)
Y un largo etcétera de penosidades...

Es el claro ejemplo de, cuando la industria americana no quiere premiar sus cintas (reconocer a Batman o a un robot de animación como las mejores películas del año, no esntran en los ideales de Hollywood) les da por encumbrar a "cine independiente" aunque no se lo merezca. Pero así se sienten menos culpables y creen que liberan la industria cinematográfica de las grandes producciones....
En fin, todo muy triste...

El baile final es, simplemente, innecesario. Porque la película sea en la India NO es necesario un baile a lo Bollywood...
y encima lo premian.

Es el claro ejemplo de lo que se ha convertido el cine....
Ya no es el séptimo arte, es una víctima más del capitalismo.

Porfavor, señores de hollywood, dejen de hacer películas con el único objetivo de ganar dinero, y céntrense en el argumento, en la trama, en las interpretaciones, en la historia.
El cine es contar historias, NO gastar miles de dólares para después llevar a la masa a que consuma tal vergüenza.

Películas como está (aburrida, mala, con una gran campaña de marketing detrás) son las que ensucian en nombre del cine y hace que la gente no vuelva y prefiera descargárselas...

Simplemente, me da lástima que se esté acabando desde dentro con el séptimo arte.

Mientras la taquilla (y algunos críticos) premian sin cesar cosas como Avatar, Tom Ford nos recuerda qué es el cine...y cine del bueno.
Todo en la película es destacable, el juego con la fotografía (maravillosa) la banda sonora (espléndia) la puesta en escena, el vestuario, el maquillaje, los personajes... absolutamente todo.
Tom Ford nos regala (y le regala) a Colin Firth la mejor interpretación de su carrera.
El diseñador es el único que, junto con el Almodóvar de La mala educación, es capaz de generar una tensión sexual entre dos hombres tan brutal.
Pese a ser una adaptación (bastante libre) del libro Christopher Isherwood, no pierde el espíritu de este, y hace una adaptación perfecta, donde se cuenta lo que se tiene que contar y como se debe de contar.
En conclusión, un regalo de película.
Se agradece (y mucho) que de vez en cuando el cine te recuerde por qué se ha de seguir haciendo cine,y cómo se debe de hacer.

Cameron se olvida de contar una historia original y copia de aquí de allá. Todo lo que cuenta está ya visto. No hay nada nuevo (argumentalmente hablando) y no creo que los efectos especiales tengan que ser la base y la atracción de una película.

Lástima que la industria,crítica,premios... no sean objetivos y conviertan a este refrito de películas en lo mejor de 2009 y, seguramente, de la década.
Lástima.

No dudo que (en el libro) exista una bonita historia de amor. Que el lector sea participe en ella y se enamore con los protagonistas... Pero todo se queda en el libro, en la película no existe tal historia de amor, todo se queda en diálogos romanticones y cursis. Jóvenes enamorados con solo mirarse y que desean morir ya por "su pareja"...eso no es amor.
Amor es "Mouling Rouge", cualquier historieta de "Love Actually" o la enamoradiza "Titanic" donde el espectador se enamora de Jack, de Rose, de Satine...se enamora de ellos y con ellos; sufre con sus desgracias y hasta el final de la película tiene el corazón en un puño deseando el final feliz que las comedias románticas nos acostumbraron...pero no siempre es así, y el cine te (vuelve) a mostrar lo dura que es la vida y lo eterno que es el amor.

En "Crepúsculo" no hay nada de esto...las dos horas de película se pasan viendo efectos especiales (tampoco muy destacables) y escuchando diálogos que no encajan en la historia...

Mejor no sigo, tan solo me queda añadir...que ha sido una (muy) buena estratégia de marqueting que ha hecho pasar miedo al propio Harry Potter y retrasar su estreno . . . not comments