Pese a no contar con la esencia tarantiniana que encontramos en películas como Pulp Fiction, Reservoir Dogs o Djando Desencadenado, la estilización de la violencia tipíca del director está más presente que nunca.

Una increible y despiadada crítica tanto al sistema financiero como al mercado bursatil disfrazada de comedia y camuflada por la locura de unos personajes que, no olvidemos, existieron realmente.

Un guión y unos dialogos brillantemente trazados, una dirección de calidad y un Leonardo DiCaprio sublime, como acostumbra (¿Cuando ganará un Oscar este hombre).

Pero cabe destacar...

Cuando en una película te ves incapaz de apartar la mirada suele ser buena señal. No en este caso. El horror, hasta la nausea, mantendrá tus ojos en la pantalla, hipnotizado ante el monstruoso experimento del doctor Heiter. Y probablemente ese sea el objetivo...

No pierdas tu tiempo viendo esta película. Pero si tan solo eres un fan del género, adelante.

Una aceptable película de zombies, buena dirección, un genial Brad Pitt y unos monumentales efectos especiales.

Si bien, para que negarlo, el libro de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte consiguió sacarme unas lagrimillas en sus páginas finales, el final de la saga cinematográfica no despertó en mi los mismos sentimientos...

Pese a lo dicho, la clausura de una de las franquicias más emblematicas del cine (que si bien perdió parte de su encanto e inocencia hace unas tres o cuatro películas) conserva la mágia con la que empezo la franquicia.

Sinceramente; no puedo esperar a que llegué 2016 para poder ver la nueva película que J.K. Rowling esta preparando para nosotros...