Hice un enorme esfuerzo por llegar hasta el final y poder opinar con criterio. Un auténtico bodrio. Amo el cine y he visto todo tipo de películas y de todas las épocas. El que este gran peñazo haya conseguido un Oscar a la mejor película es un insulto al séptimo arte, a todos los cineastas y cinéfilos habidos y por haber.

Una obra interminable sin pies ni cabeza. Aburrida, repetitiva, agobiante y desesperante.

Decepcionante. No merece la pena perder 2 horas para ver un par o tres de escenas dramáticas bien filmadas e interpretadas. Lo malo es que estre ellas hay decenas de escenas aburridas hasta el máximo. Quizá merezca un Oscar de ambientación ó interpretación, pero el director pierde el ritmo y aburre a las ovejas.

Disfruté mucho con la historia contada por esta película. Los actores hacen creible todo el argumento (incluyo aquí a los actores de doblaje). Toda la ambientación, escenarios, exteriores y música complementan un entretenimiento real, que es lo más que se le puede pedir a una película. No pretende ser una obra maestra ni los espectadores exigimos que lo sea.

He leido muchas críticas dirigidas al final de la historia. (ver spoiler), pero las películas deben de tener uno. A mi me gusta el que tiene. Los críticos dicen que no les gusta, pero nadie sugiere cual debería ser el que ellos quieren.

En resumen, perfecta película de entretenimiento con sabor a cine clásico.

Una película conmovedora y humana. El sacrificio del protagonista, es muy encomiable. Hay que ver lo que están dispuestos a hacer algunas personas, para que la sociedad mejore.
Deberían recrearse en la obra, del excelente director y actor, todas las personas que son egoistas y piensan que el mundo es de ellos. Y que por pertenecer a otra raza, no tienen derecho a la vida.
El tema de la violencia y las bandas callejeras azota a toda la sociedad. Pero eso sí, nadie estamos dispuestos para hacer ciertos sacrificios con los que la socieda mejore.
Solamente con lo cotidiano, quizás podíamos conseguir una pequeña mejora.

Esta es la historia de un hombre que cada vez que vuelve al trabajo, se encuentra a un nuevo presidente del país al que poner un café.

Quizá una de las peores críticas que se le pueden hacer a una película sea el decir que "no pasa nada". En esta peli pasa poco, quizá demasiado poco, y lo que vemos ya lo sabíamos: racismo, lucha por los derechos civiles, etc. En esta ocasión a través de la aburrida vida del bueno de Cecil Gaines.

Los hechos históricos, aunque sabidos, son tratados sencillamente con unas ligerísimas pinceladas, de forma que si no eres buen conocedor de ellos, no llegas a comprender nada. En esto, la gente joven se va a perder del todo.

Las interpretaciones están todas correctas, los doblajes también, pero el espectador acaba contagiado con la tremenda cara de tristeza que el protagonista arrastra durante dos horas. Quizá, la vida de su hijo mayor hubiera sido más interesante, pero no con este director.