Acabo de ver esta película y se me ha quedado una sonrisa de tonto en la cara durante un rato largo.

Leyendo otras críticas, realmente me doy cuenta de que tiene bastantes defectos: pocos gags, excesiva duración, algo infantil, bastante caos... Pero esa es la gracia. No me he dado cuenta hasta ahora.

Mientras tanto, he disfrutado de una película cuya mayor virtud es que es agradable. Vale que es larga y tampoco te ríes mucho, pero el buen rollo que destila el ambiente del film hace que todo pase volando como si nada.

No es una película ni mucho menos perfecta. No perdurará en nuestra memoria para siempre (ni mucho menos).

Pero entretiene como pocas.

Pues eso, que es imposible que pueda decir nada subjetivo de esta película, ya que me la tragué millones de veces cuando tenía como 13 años, así que la recuerdo como una peli tronchante.

Vista hoy día, quizás pierda mucha gracia, pero no deja de ser una cinta muy entretenida, de esas para matar el tiempo un sábado a la hora de la siesta.

"Kaboom" es una de esas películas que prometen, pero, a medida que avanza la historia, se va desinflando por mucho que uno intente negarlo y espere en vano a que remonte. Y es una pena, porque la primera mitad es realmente prometedora, con buenas situaciones, golpes de humor conseguidos y una estética peculiar y muy lograda.

El problema es el "misterio" que se intenta resolver a lo largo de la película, y cuya explicación es tan absurda que casi parece que Araki busca autodestruir su película, cargarse todo lo bueno hecho hasta entonces. Los últimos 10 minutos son sencillamente patéticos. Lo único que consigue es que, hacia el final, "Kaboom" parezca una especie de versión indie y sin gracia de "Colega, ¿dónde está mi coche?".

De todas formas, y quedándome con lo bueno, destacaría el personaje de London, la colorida y por momentos onírica fotografía, y la estupenda banda sonora, con canciones de grupos como The XX, The Pains of being Pure at Heart o Placebo.

Sería demasiado fácil poner a parir una película como ésta, en la que la historia es estúpida y típica, los actores son hororosos, la estética es inexistente, los golpes de humor no hacen reír y se sabe lo que va a pasar desde el minuto 1.

Lo único que diré es que tanto el personaje de Audrey Tautou como el de Nathalie Baye me parecieron inaguantables, especialmente el primero. No sé qué intentaban exactamente con una protagonista tan cretina y estomagante que ni siquiera hace gracia. Uno llega a sentir pena por el personaje de Sami Bouajila, que se enamora perdidamente de la protagonista. Es el único personaje que llega a caer bien a lo largo de toda la película, por lo que uno acaba esperando que se olvide de la imbécil de la protagonista y la mande a la mierda. Como obviamente esto no pasa nunca, ya que en una comedia romántica las mujeres tienen que tener a los hombres agarrados por los huevos hasta el final, aproveché para echar una siestecita, comprobando al despertar en la última escena que la película cumplía escrupulosamente con los cánones del género.