A veces no haciendo nada en escena se hacen grandes cosas, y esta película es una de ellas.
No hay grandes palabras, ni hechos para demostrar la mas pura emoción humana, que no deja escapar a un público al que le es muy dificil no empatizar con los personajes. Cada frase, cada gesto tienen un gran peso. Meryl Streep está grandiosa. Los detalles, cada plano, está cuidado con lupa. El ritmo es lento, pero no cansino, algo muy del genio Eastwood.
La fotografía genial, con una luz entre la ternura y la melancolía.

En fin una verdadera obra maestra basada en una historia real.

Ya no se hacen películas como las de antes. Con ritmos trepidantes y momentos tiernos, con una banda sonora que muchos y muchas no olvidaremos, con planos y escenas para el recuerdo. Con risa, acción, aventura, emoción, suspense, ternura, cuevas, trampas, acertijos, tesoros, barco pirata, un perfecto trío de malos y un grupo de chicos y chicas que hemos envidiado hasta la médula, soñando con vivir la aventura de nuestras vidas, la que ellos y ellas me hacen soñar en cada plano, a pesar de haberla visto....no se he perdido la cuenta.
Con un Spielberg produciendo, con una buena dirección por parte de Richard Donner...en definitiva, una aventura que atrapa y no te suelta ni con los años.

A ritmo de música para el recuerdo, gran banda sonora. Con temas que escapan a pocos y pocas. Todo un guión elaborado en base a la música y las relaciones, o más bien decepciones sentimentales. Conducido como en una cadena de radio con listas de tus mejores...o tus peores...con nexos entre ellas y con un ritmo que no te deja evadir ni por un momento. Jack Black en su papel, John Cusack muy buena interpretación

Una gran puesta en escena totalmente teatral, rozando el minimalismo. Una soberbia interpretación de Nicole Kidman, sin desmerecer al resto de actores y actrices del reparto, que igualan tal interpretación.
Un texto que a modo de fábula nos narra una triste tragedia que no escapa a la realidad, la búsqueda del beneficio propio, cueste lo que cueste.

Para no dejar escapar.