Bueno, me ha parecido una película muy espectacular (con unos geniales diseños) y entretenida, con una historia decente y unos actores muy bien escogidos.

Sin embargo, la realización de J.J.Abrams es demasiado televisiva,llenando la película de planos incómodos de contemplar en pantalla gigante (cine) y de poca expresividad (algunos incluso no se llegan a entender). Otro tema es la cada vez más común idea de que llenar las escenas de acción de planos de 4 fotogramas en rápido movimiento y de contenido imposiblemente descifrable a primera vista, es igual a espectacularidad. Pero eso es un cáncer del cine de acción actual en general. Por otra parte, Abrams consigue un ritmo envidiable.

A nivel de guión la película funciona bien, pero si se hubiera olvidado de los absurdos clichés de cine palomitero adolescente (incluso infantil) habría obtenido una mayor calidad.

En definitiva, una película de entretenimiento bastante buena y una película de Star Trek decente.

Una bizarrísima película sobre la venganza que encuadra su historia dentro del tema terrorista y agricultor mezclándolo con la mafia de turno. La historia es practicamente inexistente y los actores son tan malos que consiguen que pasen desapercibidos sus horribles peinados y vestimentas. Pero a pesar de ello (quizá por ello precisamente) la película me pareció un entrañable intento de crear un heroe vengador al más puro estilo Charles Bronson (bigote incluido).

Lo mejor: La falta de complejos al "nacionalizar" este tipo de cine.

Lo peor: La mujer de Chema, que no es otra que... ¡¡ANA OBREGÓN!! (afortunadamente solo sale 10 minutos)

Que nadie se confunda, “REPO!” no es un musical, es una ópera en toda regla, no existe diálogo en todo el metraje que no sea cantado, una apuesta realmente arriesgada y valiente por parte del director que hace comprender el miedo de los productores a estrenarla. Y es que no es un plato fácilmente digerible, 98 minutos de canciones de rock constantes está bien si se trata de un concierto y el público puede moverse a su gusto de un lado para otro, con una cerveza en una mano y un cigarro en la otra, pero cuando se trata de una sala de cine y el público debe estar sentado y en silencio, la cosa se vuelve dura. Se echan de menos momentos de transición y descanso entre tanta guitarra y grito desgarrado, pero a pesar de ello, “REPO!” es una experiencia única.

La mezcla de estilos entre el rock, el cómic, la ópera y la ciencia ficción, construye una película visualmente original y arrebatadora que usa esa mezcla no solo como sello personal, sino también como motor narrativo de la película, cosa que se aprecia desde el mismo prólogo que nos pone en antecedentes a golpe de viñeta. Por otra parte cabe destacar la gran labor de los actores, pues soportar el rodaje de una película ya es algo duro pero más duro debe ser una ópera que te exige cantar durante el 100% de tu interpretación y a pesar de ello tener que transmitir sentimientos.

En definitiva, se trata de una película de rabiosa originalidad que no dejará a nadie indiferente pero que requiere un esfuerzo por parte del espectador que no todo el mundo es capaz de realizar.

Una de las mejores películas españolas de los últimos años y una de las mejores muestras de cine negro moderno. "La Caja 507" supone el resurgir de Resines y Coronado como actores "serios", consiguiendo con sus geniales interpretaciones que nos olvidemos de su (cutre) carrera televisiva. Y los secundarios no se quedan atrás, todos ellos confeccionan un mosaico de personajes de lo más variopinto que complementan la historia a la perfección.

Pero no solo en sus actores se encuentra el mérito de "La Caja 507". Su guión, inteligente y bien desarrollado, consigue hacer real una historia de venganza y corrupción trayéndolo al sordido (y desgraciadamente bien conocido) mundo de la especulación urbanística. Eso convierte esta película no solo en un inteligente entretenimiento, sino además, en una crítica a un problema actual de la realidad española que no se anda con florituras a la hora de insinuar las motivaciones "mafiosas" de las empresas inmobiliarias y los ayuntamientos.

Otro punto aparte merece la dirección de Enrique Urbizu; sobria, inteligente, sutil y sin fisuras en su enfoque. Ninguno de los dos protagonistas decae, su desarrollo va siempre parejo y se acaban complementando a la perfección, algo muy extraño de ver (y disfrutar) hoy en día. Además de lo bien que aprovecha el paisaje de la Costa del Sol, convirtiéndose en parte importante de la estética y dándole un toque de originalidad a la cinta, convirtiéndola en una de las pocas (si no la única) muestra de cine negro "bajo el sol".

Una película que demuestra que en España también se puede hacer cine para el público adolescente, sencillo hasta la simpleza, con protagonistas guaperas de actuaciones pobres y escenas trepidantes de tanto en cuando. Pero lamentablemente no contamos con sus presupuestos y se nota. La fotografía de la primera mitad de la película (la parte pre-barco) es realmente horrible, aunque una vez que llegan al barco mejora sustanciosamente. También se hecha en falta un poco más de "mimo" en la primera mitad ya que es más bien escasa la dirección de arte en esa parte.

En definitiva, la película cuenta con un planteamiento llamativo y una segunda mitad que no está del todo mal, desde luego no tiene nada que envidiar a cualquier película de suspense adolescente de Hollywood. Pero lamentablemente, no cuenta con la estética necesaria para este tipo de producciones y su primera mitad (hasta la llegada al barco) se hace bastante cuesta arriba.

Lo mejor: La ambientación del barco y las actuaciones de Lluís Homar, Juan Fernández y los demás integrantes de la tripulación de carguero.

Lo peor: El inicio de la película y la "actuación" de Silke.