Probablemente sea la película que más veces he visto. La película es sobria, pero lejos de ser una carencia lo considero una virtud, ya que muestra como ser puede ser un héroe sin pretenderlo, y de un modo natural, corriente.
El tema es super actual, la objeción de conciencia, la corrupción del poder autoritario que quiere convertirse en totalitario, invadir la esfera más íntima de la persona. La defensa de la verdad hasta las últimas consecuencias.
El guión es lo mejor de la película, especialmente fiel a la realidad histórica la representación del juicio, pues los diálogos son tomados de las actas que se conservan del mismo. Requiere ser vista varias veces para calar en los densos diálogos y en lo profundo del mensaje.

Es una gran película que invita a soñar con una clase política digna del alto servicio que están llamados a prestar a la sociedad. Obligaría a visionarla a todos los políticos que salieran elegidos antes de tomar posesión de sus cargos. La ví cuando tenía 14 años y todavía recuerdo la viva impresión que me causó.

La película puede parecer lenta o excesivamente larga. Pienso que tiene el ritmo adecuado para mostrar lo que supone el cambio de una vida en sociedad a la vida en la naturaleza, luchando contra los elementos para sobrevivir. Es una de mis películas preferidas: bien perfilados los personajes y unos paisajes majestuosos.