Una buena película basada en hechos reales acaecidos el 15 de Enero del 2009. Su dirección por Clint Eastwood ya es una apuesta segura, pero si a eso le sumamos la interpretación de Tom Hanks, obtenemos un cóctel de éxito. Un experimentado piloto tiene que decidir donde aterrizar un avión con 155 pasajeros al chocar unos pájaros contra los motores, nada más despegar del aeropuerto.
¿Es posible que un simulador se equivoque? ¿Es viable comparar el momento crítico de una decisión de vital importancia donde hay vidas en juego, con la misma decisión sabiendo que, hagas lo que hagas, nadie sufrirá nada? Gracias a la pericia de Sully se salvaron TODOS los pasajeros y, aún así, fue cuestionada su acertada decisión. Me ha gustado la forma en que la película ha sido desarrollada, ya que al estar basada en hechos reales y, en cierta manera saber su desenlace, es difícil mantener la atención. Aún así tanto Eastwood como Hanks lo han conseguido.
Una película altamente recomendable que no te dejará impasible en el sillón.

Esta película es simple y llanamente para ver sin esperar mucho de ella. Contiene lo básico que toda película de este género debe tener: Algún susto típico, efecto... El comienzo es bueno, atractivo, prometedor, prácticamente lo único que merece ver de esta película. ¿Puede el ser humano jugar a ser Dios? Es una de las cosas que uno se puede preguntar durante este comienzo, pero antes que llegue la respuesta, se va todo el argumento por el retrete. A excepción de algún que otro plano salvable, no merece ninguna alusión más. Es triste ver como a veces el desarrollo de un guion puede dar con todo al garete.

¿Quién no ha soñado alguna vez subir las escaleras del Museo de Arte y levantar los brazos al cielo en señal de victoria? Esa es una de las muchas imágenes de superación que ofrece esta maravillosa obra de arte.
El personaje de Rocky es un símbolo de lucha constante, de no darse por vencido, de caer y levantarse una y otra vez... Una persona totalmente desconocida que un día por puro azar, la suerte llama a su puerta, y gracias al duro trabajo, esfuerzo y sacrificio, obtiene la dulce recompensa de ser reconocida a nivel mundial.
No creo que haya persona en el mundo que no haya escuchado alguna canción de esta maravillosa banda sonora de Bill Conti. ¿Quién no se ha ilusionado con ella?
Para mi esta es una película que todo amante del séptimo arte debería de ver. Muy recomendada.

Últimamente mi suerte en la elección de una película está dejando mucho que desear. Este thriller en concreto creí que me iba a reportar una tarde agradable y entretenida pero... Vaya película más floja. No tiene nada de original, nada que la distinga de otra de tantas. La actuación de Kit Harington resulta ya cansina, siempre metido en su papel de Juego de Tronos independientemente del tipo de película o serie que haga. Debería de aprender de su compañero de reparto Peter Firth, el cual en comparación, hace un papel bastante correcto. La trama de la película es muy simple y apenas engancha con lo que en ocasiones me he perdido en mis pensamientos. Siento que esta película ha pasado por mi vida sin pena ni gloria. En fin, otra más para olvidar.

Esta es la típica película de terror en la que aparecen escenas de posesiones, ritos satánicos y demás factores de este género de terror. Resultan predecibles, carentes del factor sorpresa, y en ocasiones, hasta irrisorios. Si bien es verdad que es una película de los años 90, para mí es muy floja, vamos mala. Los efecto especiales parecen ser de otra década (se ve que el presupuesto en este apartado se quedó un poco corto). Por decir algo positivo de esta película podría resaltar el papel de una jovencísima Hilary Swank, con apenas 22 añitos, aunque tampoco es como para tirar cohetes. En definitiva y resumiendo, esta película sólo es recomendable si no tienes nada mejor que hacer y quieres perder 98 minutos de tu vida..