No tenía muchas expectativas con respecto a esta película, no es un personaje que me atraiga especialmente y el director Todd Philips no me parecía con un curriculum suficientemente acreditado en el mundo del cine 'serio', además de que el papel de Joker para Joaquin Phoenix después de The Master, En la cuerda Floja o Two Lovers debería ser para él y para los espectadores una reiteración de excesos y desequilibrios ya vistos en más de una ocasión. Además lastraba un tanto mi ánimo el tema DC comics y el entorno Batman, no precisamente de mis favoritos del universo 'tipos en mallas con capacidades extraordinarias'.
Ante todos estos contras únicamente estaba el pro del León de oro del Festival de Venecia, pero bueno, los festivales, muchas veces premian películas inexplicablemente y condenan otras tantas que permanecen en tu memoria más allá de sus fracasos en festivales.
Con toda esta incertidumbre ante la posibilidad de no disfrutar todo lo que se disfruta con una buena película me acerqué a verla en versión original y puedo decir que superó todas y cada una de mis expectativas, que si bien, no eran muchas, fueron cayendo una por una con el transcurrir de la película.
Joaquin Phoenix extraordinario, comedido, sin caer en la exageración, ni en la reiteración y dando a un personaje que podría prestarse a ello, una humanidad y profundidad que, gracias al guión soberbio hacen que la expectativas de cine serio versus cine superhéroes se fueran al garete desde el inicio en favor del primero.
Con respecto al curriculum de Todd Phillips: con esta película, sin duda, pega un salto de 5 escalones y se sitúa en mi pedestal de directores capaces de contar historias y de hacer cine adulto, sin obviedades, sin concesiones y apelando a la capacidad intelectual del espectador. Cada una de las escenas tiene un significado, encaja en el engranaje de la historia y consigue que lo que podría haber caído en una banalización de la violencia y excesos de desequilibrios psicológicos, tenga un sentido y sobre todo le de una vuelta de tuerca a la visión del malo malísimo sin dobleces, que vemos como contrapunto al héroe pijín, megaequipado y sobrado de atormentados pensamientos de salvar mundos.
La película es muchas cosas, pero también tiene su crítica social y ahí es donde el giro con respecto a Batman es más notable. Joker como líder de masas al que encumbran los desheredados y los despreciados por el poder.
En los festivales hay gente que sabe de cine y a veces impone su criterio y este es un buen ejemplo.

Me acerco a esta película sin haber visto las anteriores que parece que forman una trilogía, y bueno, me ha costado terminarla, no aporta gran cosa al cine de superhéroes que se lleva ahora y su 'camino paralelo' buscando una especie de mesianismo comiquero me resulta un tanto infantiloide, aún así, esconde ciertas virtudes como pueda ser la sobriedad, que dentro del entorno de 'superpoderosos en mallitas de lycra' pues puede ser considerado un acierto.
Pero aparte de todo ello el argumento y su desarrollo no llegan a sacarme de un tedio que no me anima a ver las anteriores piezas del puzle.
Bueno, otra vez será.

Experimento, no se me ocurre una definición más descriptiva. No hay mucho guión, no hay mucho argumento, pero la hora y media larga de metraje tiene buenas coreografías, una pequeña reflexión sobre los niños con padres descocados y, por último, el gran desmadre coral sobre los efectos de las drogas sobre el ser humano. ¿Interpretaciones?, ¿lecturas?, da igual, todo vale o no vale para nada, según cada cual y según lo que busque cada uno en una película y lo que entienda cada uno como cine. ¿Mi opinión?: me ha gustado el rollo baile - trance, pero no creo que eso sólo justifique un largometraje, y el resto, pues, bueno, se me ha hecho larga, ni siquiera la intriga que crea me ha llegado a inquietar tanto como para entretenerme.
No entiendo mucho las buenas críticas, deduzco que algo se me escapa, o quizás es que no conozco mucho de la filmografía del tal Noé, pero aunque no tenga nada que ver con algo medianamente convencional, lo cual es de valorar, tampoco creo que el arte de contar historias tenga porqué limitarse tanto como para contar poquito y poner la cámara bocabajo como si el que la portase fuera uno de los alucinados bailones.

A veces la originalidad no es necesaria cuando lo que quieres es contar una historia simple y universal. Ya existen ciento y pico años de historia del cine y aunque hay muchos géneros, fórmulas,... etc ya bastante trilladas que hacen que determinadas películas sepamos cuales van a ser sus intenciones, cuales van a ser sus mecanismos y hasta cual puede ser su desenlace. Aún así nos seducen, ¿por que?, porque saben crear la química entre los personajes que hacen que afloren los sentimientos más humanos, los que nos hacen mejores, más grandes, por encima de otros, no menos humanos, pero que nos reducen, afloran nuestra peor cara.
Todo esto lo consigue esta película, que no pasará a la historia por su originalidad, pero si consigue que ese, en un principio defecto, se convierta en virtud, sobre todo gracias a las grandes interpretaciones, y a lo comedido de su guión que hace que algunas escenas que en otro tipo de película nos podrían parecer tramposas o demasiado convencionales por ya vistas en otras ocasiones, aquí encajen perfectamente dentro de un mensaje que consigue llegar.
Muy grande Viggo Mortensen y muy grande Mahershala Ali, buena parte del éxito de esta película es suyo.

He visto esta película porque estaba clasificada entre las mejores del siglo XXI. No sabía muy bien que es lo que iba a ver y tampoco se muy bien que es lo que he visto, No defino el cine como un entretenimiento únicamente, me interesan las historias contadas con imágenes, me interesan los personajes, el mensaje y todo aquello que conforma el cine tal y como yo lo he disfrutado y entendido.
Lo de Godard no se muy bien como catalogarlo, no debo tener el nivel intelectual de los críticos que alaban este lo que sea y no he apreciado esa magia, lo que tengo claro es que los experimentos están bien para aprender y probar, pero pretender venderme esto como una genialidad me parece un ejercicio de snobismo tal que deberían castigarlos a ver 2 o 3 de estos diarios para que añoren el cine de verdad.

Por lo demás no veo más que una sucesión de planos desenfocados, unas frasecillas inconexas, unas recomendaciones de lectura, y dos parejas que se pasean por un espacio donde han dejado una cámara descuidada delante de una tele que proyecta cine convencional. Otras veces la cámara se deja delante del cuarto de baño para que nos deleitemos con las ventosidades de los individuos que habitan ese espacio. Hay un chucho. y por instante se vislumbra lo que parece una felación y una penetración trasera.

El siglo XXI, en cuanto a cine, me da que no avanza por este camino, pero veo que siempre hay gente que ve más allá, visionarios que nos van a traer algo de lo que aún no sabemos nada pero ellos ya están construyendo. Vale don Godard, muchas gracias por el esfuerzo, yo no he evolucionado al ritmo que usted y ya no lo voy a hacer. Y a la crítica, lo dicho, espero que disfruten festivales con unas cuantas películas como esta.