Sam Mendes dirigió Skyfall con notable éxito y pensaba que Spectre estaría a la altura pero no, esta película tiene un argumento y una estructura narrativas más simples que un episodio de Barrio Sesamo. Una superorganización terrorista de alcance internacional quiere hacerse con el control de todas las bases de datos de los principales servicios de inteligencia del mundo para después campar a sus anchas por todo el planeta. El desarrollo de la trama y los guiones son muy malos, Ian Fleming jamás hubiese escrito algo tan penoso. La película es lenta y aburrida y las escenas de acción te dejan indiferente.

Sobre los actores ahora nos encontramos a un Bond sin clase, sin estilo, sin carisma. Muy flojas todas las interpretaciones de todos los secundarios: la presencia de Mónica Belluci es muy efímera, y el guión que le toca interpretar lamentable. Christoph Waltz en el papel de malo no da la talla en absoluto, y de todos los demás nada que destacar. Los diálogos son en general muy malos.

Salvo a algún flipao, el resto de espectadores no creo que sienta en ningún momento ni tensión, ni intriga, ni emoción alguna con esta flojísima película de Bond.... una película que hace al espectador observarla como lo haría una piedra, sin sentir nada durante los 148 minutos que dura. La última media hora se me hizo larga, no podía quitarme la sensación de estar malgastando mi precioso tiempo en esta pésima película de James Bond, la peor que he visto en mi vida, y he visto casi todas.

Le doy un dos por los efectos especiales y por la banda sonora "Writing's On the Wall" de Sam Smith: todo lo demás, para olvidar.

En esta película el independentista catalán Ramón Termens aborda el drama de la inmigración ilegal y la situación en los centros de internamiento de extranjeros. Los protagonistas, un corrupto y despreciable policía, representante de las fuerzas de ocupación españolas en Cataluña interpretado Isak Férriz, el cual se empleará a fondo no en aporrear ancianos que van a votar, si no en hacerle la vida imposible a los inmigrantes ilegales que quieren regularizar su situación dentro del Estado español. La película se centra en la lucha de una inmigrante nigeriana en espera de su deportación, interpretado de manera más que aceptable por la hasta ahora desconocida actriz Yolanda Sey.

Se utilizan testimonios de inmigrantes ilegales, cuyo drama personal esta fuera de toda duda, y se muestra la lucha entre David y Goliat, la lucha entre el abogado de extranjería interpretado por Daniel Fajardo y la política represiva de un Estado que muestra una vez más su peor cara.

Película demasiado lenta que busca conmover al espectador, y en parte lo consigue.

En esta película nuestro héroe se llama Bob. Bob salió del ejercito muy cabreado porque le traicionaron sus jefes y se fue a vivir al monte con su perro y comía lo que cazaba. Hasta que un día llegó un coronel Truman negro que le pidió que volviera, "que su pais le necesitaba". Como era de esperar "Bob cogió su fusil" y se dispuso a salvar la libertad de su nación "esa que un dia juró defender".

Estamos ante la misma americanada de siempre, otro supersoldado americano en medio de un argumento de buenos y malos donde nada te sorprende. Bueno, siendo justo, quizás lo haga un lance del comienzo de la película, pero todo lo demás, absolutamente todo, es el estereotipo de siempre, el molde de siempre, la pelicula que has visto 30 veces con títulos distintos: primero viene la sota, luego el caballo y después el rey.

Y yo me pregunto, ¿se les han acabado las ideas en Hollywood? ¿los guionistas están en huelga? ¿o solo hay uno que escribe siempre el mismo guión cambiando el decorado? Vale que el cine español es basura, pero al menos suele ser original.

A todos los que pasaron por taquilla les tomaron el pelo. Imagino que la gente saldría del cine como Sara Montiel del juzgado tras casarse con un cubano, exclamando: "¿Pero esto que es? ¿pero que invento es este?".

Estamos ante una muy buena adaptación cinematográfica de la seducción de Ana Bolena sobre Enrique VIII, contrastando la dignidad de Catalina de Aragón frente a las hermanas Bolena. Natalie Portman lo borda es su papel de ramera vengativa (que pena que Victoria Abril no tenga 20 años, sería tremenda en esta película), simplemente aceptable Scarlett Johansson (su papel de María Bolena no daba para mucho más) y algo decepcionante Eric Bana que no es capaz de transmitir ningún carisma al rey Enrique VIII.

La pelicula tiene un ritmo muy bueno que te engancha de principio a fin en esta historia de celos, ambiciones, conspiraciones y adulterios. La dirección de Justin Chadwick en un argumento histórico como este es muy correcta y elegante. Afortunadamente en Inglaterra no tienen titiriteros de ultraizquierda que contaminan convirtiendo en zafia basura toda película que tocan. Película notable.

Me parece un exceso calificar de comedia esta película. Ni una sola vez provoca una carcajada, ni una simple sonrisa, y lo peor es que ni siquiera lo intenta pese a contar con dos buenos actores de comedia como Adam Sandler y Ben Stiller haciendo de hermanastros, hijos ambos de un antipático y fracasado escultor representado por Dustin Hoffman.

Nada que reprochar a los actores pero si al guión, que nos cuenta una historia lenta y aburrida. Tiene su merito que una película que no cuenta apenas nada llegue a durar 110 minutos.

No la recomiendo.