Podemos directamente meter esta película en el saco de las películas de terror estándar, ni demasiado buenas ni demasiado malas, ni de aprobado justo ni de notable.
Lo bueno que tiene es que está enfocada como un thriller psicológico y al principio (solo al principio) no tira por el camino del susto fácil y parece que va a ser distinta a las demás.
Además, tampoco se sabe claro lo que está pasando. Cuando se descubre el pastel (a mitad de la película más o menos) ya tenemos los típicos sustos de sobresalto y lo mismo de siempre.
Creo que lo mejor de la historia es la niña en torno a la cual gira todo. La siniestra niña de "Silent Hill" vuelve a hacer de las suyas en este papel que vagamente recuerda al infante de "La profecia", que parecía que no había roto un plato en su vida.
Luego tenemos a Renée Zellweger, muy alejada de sus comedias románticas y cosas por el estilo. Aquí no pega, sería como poner a Julia Roberts, pero afortunadamente, la de "Cold Mountain" es buena actriz y nos hace olvidar que fue Bridget Jones.
Efectos especiales que cumplen su función y un argumento que nos mantiene interesados hasta el final.
Es decir, ni más ni menos que una película más del género. No inventa nada pero se puede ver.

Los créditos iniciales prometen una buena historia de ciencia-ficción con extraterrestres y conspiraciones gubernamentales en plan "Expediente X".
Pero nada más lejos del resultado final. Es una aventura familiar con un par de extraterrestres en cuerpos de niños que tienen que llegar a su nave y para ello pillan de pardillo a un taxista con cara de roca.
Hay un par de persecuciones bien filmadas y con buenos efectos especiales, pero muy poco más.
La película es un "corre que te pillo" con los agentes del Gobierno y un alienígena extraño que de vez en cuando se pelea con Dwayne Johnson.
Es un film entretenido que se deja ver, pero en realidad hay muy poco que rascar de él.
Los dos principales defectos que tiene son:
- Intenta ser un gran espectáculo sin conseguirlo. Se ve que se esmeran con la banda sonora y los efectos especiales, pero en el fondo está vacía. Además tiene el claro plagio de la propia montaña, copiada de la Torre del Diablo de "Encuentros en la tercera fase".
- "The rock" no pega ni con cola. No es la primera vez que el "actor" se acerca al cine familiar, pero por mucho que quiera su mundo es la acción. ¿Alguien se imagina a Jason Statham aquí? Pues a mí me pasa lo mismo con el rey Escorpión. No cuela.
No destaca pero aún así podría haber estado peor. Podría haber tenido humor estúpido para los niños y entonces sí que sería insufrible de verdad.

En "Amelia" tenemos una fotografía excepcional con una banda sonora muy bonita que acompaña a los paisajes que ve esta piloto mientras vuela.
Y con eso ya está casi todo dicho.
No se puede sacar demasiado más de la biografía de Amelia Earhart, que fue una absoluta pionera en su época. Lo malo es que hoy en día sus hazañas no impresionan demasiado al espectador en esta adaptación.
Amelia fue una luchadora en conseguir sus sueños, y más siendo mujer en aquella época. Pero la película es incapaz de trasladar la sensación de épica que debería producir en sus vuelos.
Cuando está en tierra, lo único que hace es preparar el siguiente vuelo y liarse con dos hombres a la vez, además de dar discursos para recaudar fondos.
El argumento es realmente muy poco interesante de ver, y por los pelos se puede aceptar, gracias a que para ser un biopic no llega a las dos horas de duración.
Swank está bien como siempre. Le van los papeles de luchadora como ya demostró anteriormente en su filmografía. Pero Gere y McGregor no se lucen demasiado en sus papeles.
Ya digo, que si no fuera por la fotografía, esto sería prácticamente un telefilm para no tener en cuenta.
Pero se queda justamente en la línea del aprobado por los pelos.

Dos características hacen que esta película sea peculiar.
La primera es montar toda una historia a base de la numerología, o traslación de fechas y nombres a números para buscar relaciones. Nunca pensé que de eso se pudiera hablar más de cinco minutos seguidos.
La segunda, más importante, es que Jim Carrey hace un papel serio. Creo que solo lo había hecho antes en la aburridísima "The majestic" y en su cameo en "La lista negra". Esto hace que el espectador ande un poco descolocado, pues siempre estamos echando en falta sus muecas y chanzas.
Quitando eso, nos encontramos ante un thriller medianamente interesante, que juega con la mente tanto del protagonista como del espectador. Tiene giros inesperados y mantiene el interés en todo momento. Siempre querremos saber por qué la vida del protagonista sale reflejada en un libro y qué demonios pinta el número 23 en todo esto, apareciendo por doquier.
Los actores lo hacen bien, especialmente Carrey, reflejando sus miedos y obsesiones. Pero como está encasillado en la comedia, no parece que pegue mucho aquí.
Estas son las películas que debería hacer Joel Schumacher, que siempre tendrá la lacra de haber hecho la vergonzosa "Batman y Robin".

Antes de empezar a alabar a esta película, lo primero que tengo que decir es que no he visto la película asiática "Infernal affairs" de la cual se supone que esto es un remake. Ni tengo la más mínima intención tampoco.
Nos encontramos ante una de esas historias de género negro y policiaco que tan bien sabe manejar Scorsese con su particular estilo. Tiene todos los elementos marca del director: Montaje frenético, buena música que no para de sonar, muchos personajes interpretados por excelentes actores y una larga duración que no aburre.
Se plantea una situación muy interesante en la que un mafioso tiene a un infiltrado en la policía, mientras que el mismo departamento de policía tiene a otro topo en la organización mafiosa, sin que casi nadie sepa quién es quién. Esto da lugar a un argumento que te atrapa de principio a fin, con tensión continua cada vez que están a punto de descubrirse las identidades.
Es muy destacable el trabajo de todo el reparto. Todos están que se salen, incluso los secundarios, pero la actuación más magistral dentro de tanto monstruo, es sin la más mínima duda la de Jack Nicholson. El actor de "El resplandor" es el malo, un importante gangster con muchísimo poder en la ciudad y unas malas pulgas de mucho cuidado. Cada vez que sale se come la pantalla. A mí me pone los pelos de punta cuando está diciéndole al personaje de DiCaprio que "huele a rata". ¡Qué manera de gesticular! Eso es actuar, sí señor.
También hay momentos de fuerte violencia, en la línea de "Casino" o "Uno de los nuestros". Desde luego los malos de Scorsese no se andan con tonterías.
No puedo dejar de mencionar a Mark Wahlberg, un actor muy malo que aquí hace el trabajo de su vida (hasta la fecha). Se nota que un buen director puede sacar lo mejor hasta del más inexpresivo. Su personaje es un poco odioso pero Wahlberg lo borda.
Vera Farmiga, Martin Sheen y Alec Baldwin también andan por ahí. Desde luego hay pocas caras desconocidas en el film.
Tan solamente no le puedo poner el 10 por el hecho de ser un remake. Sin haber visto la original, doy por hecho que por tener a Jack Nicholson, seguramente "Infiltrados" está mejor, pero ya no es una idea original y por eso le pongo un 9 solamente.