....pocos son los que aciertan, y aquí tenemos el caso de Rob Reinner (que también adaptó Misery). Es uno de esos directores que respetan y otorgan prestigio a la obra del genial escritor de Maine como el caso de Frank Darabont, Stanley Kubrick o David Cronenberg.
Basada en la novela corta de suspenso "The Body", Stand By Me logra adaptar el espíritu del libro con valentía y varios aciertos: trasladar una historia mayormente orientada hacia el suspenso para convertirla en un drama conmovedor y gran valor humano. Casi poética, tiene ese aire de nostalgia que nos hace recordar la infancia no sólo como "aquellos buenos tiempos" sino mostrando también distintos acontecimientos dramáticos que marcan (para bien o para mal) el destino de sus protagonistas. El film tiene la virtud de escapar a los convencionalismos baratos de la lágrima fácil que a veces satura al género dramático y apela a la sinceridad y a la simpleza para plasmar una historia encantadora y entretenida de principio a fin.
Ojalá que Rob Reinner nos regale otra adaptación de Stephen King.

Si bien el planteo original es bastante similar a lo que ya se vió en la trilogía de zombies de Romero, el director logra dar una vuelta de tuerca original al argumento para dejar un final abierto e incierto. Un film que devuelve algo de dignidad y seriedad a un género bastardeado hasta el extremo, (gracias a las segundas partes de la zaga The Return Of The Living Dead) y que además, sirvió de influencia para que en la remake de Dawn of the dead se presenten estos zombies mas violentos y despiadados que corren a toda velocidad.
Los actores, no muy conocidos todos, están a la perfección y son los que se encargan de transmitirnos la sensación de soledad, desamparo y angustia que se palpa a lo largo del film.
Como seguidor del género, me hubiera gustado un poco mas de gore.

Más que un film de terror, parece un juego inspirado para verdugos. Fórmulas que se repiten hasta el cansancio con el único propósito de llenarse los bolsillos de dinero y dejar los cabos sueltos para otra entrega….más??. Los realizadores no se dan cuenta que llenar la pantalla de sangre no es hacer cine (de terror), y menos aún apelando a la más fina selección de torturas elegidas para la ocasión. Provoca un aburrido “deja vu” para cualquier seguidor del género, sólo podrá gustarle a los fanáticos incondicionales de la saga (o mentes obturadas por el masoquismo), quienes han convertido a la serie en un extraño objeto de “culto”. Solo le otorgo unos puntos a favor gracias al esmero por mantener vivo el espíritu de Jigsaw.

Al principio no sabía si se trataba de una remake o una fina ironía basada en la original de Tobe Hooper. Mas que homenajear la original, la desvaloriza gracias a estos típicos trucos baratos mediante los cuales los directores de turno aprovechan para recaudar unos dólares con el menor esmero posible. Una fiel demostración del actual y poco inspirado cine de terror americano. Sangre, heridas, gritos, encierro, torturas, chicas/os gritando, corriendo, planos a oscuras y confusos. Efectivismo barato con el intento de conmover a la audiencia. A juzgar por el puntaje (y las críticas), estos directores de turno (véase también Eli Roth) ya deberían darse cuenta que apelar a estos recursos no sólo irrita a la audiencia, sino que también le falta el respeto. El cine de terror nunca fué tan mediocre con estas demostraciones.

Es tan conmovedora que cuesta volver a la realidad después de verla. Crea una adicción a recomendarla con entusiasmo y a elogiarla en cada ocasión. Algo poco usual en el cine contemporáneo. La dureza de la realidad que muestra el penitenciario es mostrada sin ningún tapujo por parte de Darabont, en contraste con escenas tan bellas como poéticas.
Pese a que el film posee una gran carga dramática, en ningún momento cae en la sensiblería, logrando plasmar el drama y la emoción con gran elegancia y sutileza.
El delicado estudio de los personajes, sus diálogos, el halo mágico que despierta el personaje de Tim Robbins y otros grandes aciertos hacen de este film un gran merecedor de estar en el selecto club de las grandes obras mestras del cine.