Esta es una de esas películas que te dan mas de lo mismo, tomándote por tonto, subnormal o demás adjetivos calificativos despectivos.
De esta tercera parte solo se sacan unas pocas conclusiones:
1-Que a los guionistas les van todas las perversiones sexuales posibles, así como el sadomasoquismo, y las snuff movies.
2-Que se les ha ido la olla y no cuentan nada que sea una sorpresa.
3-Que han ojeado todos los manuales existentes sobre torturas físicas y psicológicas, entre ellos todo los cachivaches que se hicieron durante la edad media.
A diferencia de la primera parte, que fue la novedad como intento de resucitar un género decaído como es el terror gore y que últimamente vive de los remakes de películas que en su día no vio ni la suegra del tío paco, esta supuesta ultima parte da mas ganas de vomitar que las anteriores entregas, clamando a gritos a los 5 minutos de película que te devuelvan el dinero y con ganas de que los creadores de tal argumento se dediquen a escribir películas de género z, así como dramas de esos que tanto gustan a los de la academia de hollywood.
Lo único bueno ha sido lo bien hecha que esta la fotografía, la ambientación del filme y lo guapas que eran las actrices. El resto sobra mas que Carod Rovira en una manifestación pro-españolismo.

El Biopic realizado por Clint Eastwood sobre J. Edgar Hoover, fundador y primer director del FBI con el niño tripero de Titanic (Leonardo DiCaprio), es una buena película, con un guión bien cosido e hilado. Puede gustar y disgustar por la lentitud de la trama, los constantes flashbacks o el excesivo metraje, pero en definitiva, es una película apta para los que les gusten los films históricos y no apta para las fans de Leonardo Dicaprio y los que busquen acción trepidante.
Es emocionante, aunque inclasificable en su género de biopic, drama romántico o cine gay. Preparen sus pañuelos.

Este film “basado” en una nueva historia de “Stephen King” –ya todo el mundo debe saber a estas alturas que él ya no escribe nada, lo hacen sus “negros” utilizando su nombre-, no es una historia como las demás. Puede empezar como esas películas que hacen en los últimos tiempos, con un misterio que sale de la nada, a lo “Silent Hill”, que no tiene explicación, hasta que el más perspicaz se de cuenta que desde el principio te dan pistas sobre la causa de todo lo que ocurre en la historia que nos cuentan.
Cuanto mas va avanzando la historia, más se va descubriendo el porque de todo.
Merece la pena verla, no solo por la atmósfera de misterio, sino por la buena labor de los actores (Marcia Gay Harden, siempre increíble en sus actuaciones), escenográfos, director, los “digitalistas” y sobre todo la historia.

Nadie espera que al final sea todo el asunto lo que la mayoría crea.