No hay mucho que decir de una película donde nada más empezar vemos al protagonista desperezándose en la cama. Cualquiera que la haya visto habrá comprobado estupefacto como tarda varios minutos en levantarse. Después le vemos en la cocina haciéndose un Cola Cao. La escena del Cola Cao se alarga hasta el infinito, asaltándome la duda de si el director y el resto del equipo no habrían dejado la cámara encendida yéndose a tomar unas cervezas al bar de abajo. Algun@ pensará que exagero. Nada más lejos de la realidad. El número de escenas monótonas y aburridas se repiten sin parar. Por ejemplo, tras tomarse el Cola Cao y papearse unas galletas Maria podemos ver al figura darse una ducha, peinarse el pelo, etc. Todo ello en tiempo real. Así consigue el director llenar los minutos de una película que no debió estrenarse.
A pesar de que los actores son conocidos, la historia es soporífera, sin sentido, con diálogos que no dicen nada. Resumiendo: es una auténtica pérdida de tiempo. Si este es el cine español que viene, apaga y vámonos.

Pelicula que combina la intriga de la ciencia ficción con el terror propio de peliculas del fenómeno de los poltergeist nocturnos en forma de monstruosas sombras alienígenas, dando como resultado una cinta impactante, alejada de falsos documentales de abducciones alienígenas.
La historia centra su atención en una familia americana de clase media, que de la noche a la mañana se ve envuelta en una experiencia atroz.
En un principio, la historia podría haber pasado por una película de fenómenos paranormales al estilo poltergeist, pero pronto vemos que el misterio que envuelve a la familia va mas allá para tomar un cariz galactico-tenebroso, con un aire que recuerda a las historias alienígenas de Expediente X.

Si te gusta el fenómeno OVNI y las abducciones alienígenas combinado con dosis de suspense y terror, esta es una película que no puedes dejar de ver.

Sorprendente y poco conocida película de los años 80. "Sueños eléctricos" es apta para todos los públicos, ya que puede gustar a gente con gustos muy dispares.
En esta cinta se mezclan de forma magistral muchos elementos distintos que van desde la comedia con tintes románticos a avances informáticos y tecnológicos de la época.
Resulta gracioso ver las computadoras de los años 80, en comparación a como ha avanzado la tecnología hoy en día. Pero no deja de ser curioso, como el director Steve Barron, dejó filmada una cinta que, para el que no lo haya vivido, nos acerca a aquella época, mediante una historia emotiva y entretenida, con sabor a aquellos años ochenteros, acompañada de unas canciones pegadizas, que a mas de uno hará recordar con cierto cariño los lejanos años 80.

Sueños eléctricos gustará a todo aquel que se emocione con las historias románticas. Que le guste reírse con las comedias de los años 80. Que disfrute viendo las antiguas computadoras o eche de menos meter una cinta en el radiocasete y escuchar las viejas canciones de aquellos tiempos. Porque sueños eléctricos es una película altamente recomendable para todos los nostálgicos de los años 80.

Quien haya tenido la oportunidad de ver "Llama un extraño" del año 1979, se dará cuenta que viene a ser una especie de continuación de esta película, ya que la historia, retoma unos años después, la singular historia de Carol Kane.

En esta ocasión el extraño no llama constantemente por teléfono, si no que aporrea la puerta de una silenciosa casa de un tranquilo barrio residencial. La victima sigue siendo una desdichada joven, que trabaja ocasionalmente, alguna noche, para sacarse unos dolares con los que pagar sus caprichos de estudiante.

La historia sigue la misma línea de suspense que en la anterior entrega rescatando a una madurita Carol Kane que asesora a su asustadiza amiga y Charles Durning que regresa años después para dar caza al psicópata de las llamadas telefónicas.

Pasando por una típica película de sobremesa, la cinta da la dosis justa de suspense para tener al espectador entretenido durante un rato.

"No se quién soy pero no me gusta este sitio". Con esta frase se podría definir de que va la historia del director Michael Bay.

Realmente me quedé impactado con esta película. Cuando la vi en el cine, estaba tan confundido como Ewan McGregor. ¿Qué es este sitio?, ¿qué hacen estas personas vestidas con pijamas blancos?.

Ante un inicio un tanto desconcertante la historia empieza a animarse y según van pasando los minutos, descubrimos el porque de esa reclusión en aquella isla.
La historia engancha casi desde el principio, haciéndose cada vez mas interesante para desembocar en escenas de suspense y acción que te hacen quedarte pegado a la butaca hasta el final, para ver lo que ocurre con la vida de los protagonistas.

Sin duda alguna, una gran película que da mucho que pensar y que no debemos dejar de ver.