El talento de Jesús Castro ("el niño") para la actuación es muy pero que muy limitado, tal y como se nos muestra en la cinta. No es ni de cerca el debut soñado. Desentona totalmente la producción, algo que no se le puede perdonar a un buen filme que apuesta por lo alto. Un actor inexpresivo al que le queda grande no, inmensa la cinta, siendo además un papel sin grandes complicaciones y fácil de desenvolver.

El Niño es una buena película aunque con varios cabos "desencajados" que pueden dejar insatisfecho al espectador durante su visionado (tal insignificante spoiler no merece meterlo en dicho apartado: como por qué "el niño" sigue con la misma chaqueta con el dinero que gana...) y a la que le falta profundizar en los personajes más a fondo. Se hace notar que solucionando estos temas podría brillar más, y eso la hace un poco más pequeña.

No veremos dos horas íntegras de acción pura, pues es algo más lenta que un thriller en constante persecución, pero sí una película bien hecha y correcta con la que el cine español sigue demostrando en los últimos años que puede entretener más allá de la comedia y del cine en casa, poniéndonos a disposición una cinta digna de ver en la gran pantalla.

Al igual que el mismo Mud, te creerás todo lo que diga la película. Una fuerza de atracción de principio a fin con el que no hará falta mirar la hora.

Matthew McConaughey está espléndido en cada plano, quizás porque el papel le venga como anillo al dedo.

Muy curiosa es la relación que entablan más allá de una mera amistad entre Mud y Ellis, cuya semejanza se advierte en actitudes y acontecimientos que les ocurren de similar índole (como si de un padre e hijo se tratara).

Hace honor al género (Suspense absoluto con pizcas de angustia que hacen difícil respirar en algún momento).
Una tensión, Intriga y suspense que va a más conforme avanza el film. Además de interesante, entretenida.
A algunos les puede aburrir pero yo al menos tenía el alma tan encogida esperando si salía bien o no la operación...

Una obra complicada ya que por momentos engancha y hace que el espectador pida más, pero no consigue darle todo lo que le propone y puede resultar a veces tediosa. Un buen amante del cine sabrá apreciar la magia con la que el director se mueve entre plano y plano, que no hace más que aparentar un único plano en toda la cinta. Es una de esas películas para analizar y ver varias veces, en las que en algún momento no sabes qué es lo que ha ocurrido realmente, con diversas lecturas del final y cuya transición hacia éste hace que tenga más importancia lo que pensamos que vemos a lo que realmente vemos. Una frase sólo puede significar que sea una película que tardes en asimilar una vez vista. ATREVIDA, ARRIESGADA, INTERESANTE, CURIOSA, otro experimento cinematográfico, tanto visual como narrativo. ¿Pero merece la pena?

Cabe destacar el guión, por sus aspectos positivos (la idea que representa, lo que trata, conversaciones intensas con matices importantes) y negativos (cae por momentos, especialmente con frases incoherentes que rozan lo ridículo, y sacan de la película al espectador, simplemente están fuera de lugar).

Mención especial obligatoria para Emma Stone, la cual ha sabido bordar el papel de una joven descentrada, pero aún así es capaz de hacer al personaje adorable y que podamos empatizar con ella. Concretamente un primer plano de ella memorable en una discusión que no dejará indiferente a nadie la hace merecedora de una nominación de la Academia.

Ésta sólo he visto algunas escenas, la he cogido cerca del final, llevo escasos 10 minutos viéndola y ya os aconsejo que sólo la pongáis de fondo si estáis ébrios y sois un grupo de amigos reunidos en una casita una nochecita.