La serie del momento en USA se emite en HBO y se llama “True Detective”. Supongo que por el título muchos pensaréis que es otra serie más de investigación policial pero os aseguro que no es así.

La primera temporada de “True Detective” consta solo de 8 capítulos protagonizados por Woody Harrelson y Matthew McConaughey que además son productores ejecutivos. La parte positiva de que se trate de una única temporada es que sabemos que no les dará tiempo a estropear la serie alargándola inútilmente y desdibujando a los personajes. La siguiente temporada la protagonizarán otros actores y desarrollará otra historia totalmente diferente. La idea del creador y guionista Nick Pizzolato (The Killing) es mostrar el trabajo real de una investigación policial. Esto supone que bastantes espectadores, acostumbrados a ver las típicas series de policías americanas, pueden opinar que esta serie es lenta porque aparentemente pasan pocas cosas en cada capítulo pero no es así. Aunque es cierto que al principio cuesta un poco adaptarse a este ritmo más pausado de lo habitual.

¿Qué diferencia a “True Detective” de otras series? De entrada se trata de una serie muy cuidada a todos los niveles y desde los títulos de crédito ya tienes claro que estás ante algo diferente. La serie nos cuenta en detalle el caso de un asesino en serie con un lapso de tiempo de 17 años. Por un lado vemos el proceso de investigación a mediados de los años noventa y por otro lado vemos a los detectives años después contando, por separado, lo que sucedió y que fue de sus vidas. Martin Hart (Harrelson) es un detective con familia y aparentemente tiene una forma de pensar y de vivir muy sencilla pero no es oro todo lo que reluce. Por otro lado tenemos a Rust Cohle (McConaughey) un personaje absolutamente atormentado, torturado, capaz de deprimir a cualquiera cuando se decide a expresar sus pensamientos pero muy inteligente y con una gran intuición en su trabajo. El personaje de Cohle es demoledor y está brillantemente interpretado por un McConaughey que afortunadamente ha sabido cambiar de registro en los últimos años.

Aunque en los últimos tiempos han surgido series de intriga policial de una calidad excepcional, cabe destacar que esta serie ha dado un paso más allá y es que da la impresión de que dentro de unos años será una de esas series de culto. El guión ofrece la información sobre el caso y sobre los personajes con cuentagotas y sabe administrar muy bien los flash-backs. Sobre todo es importante tener en cuenta que el caso que investigan es interesante, pero en “True Detective” lo menos importante es el crimen, ya que lo que más interesante es adentrarse en la asfixiante atmosfera en la que viven Cohle y Hart.

http://www.ojocritico.com/series/true-detective/

Lo peor de este film es que pretenden engañar al espectador con una supuesta espiritualidad que no hay quien se la crea.

Lamentablemente nuestra amiga Julia no me resulta creíble como mujer en crisis que busca su espiritualidad pero ella intenta realizar una interpretación creíble. Richard Jenkins tiene el mejor personaje del film y es una lástima que sea secundario, es el más profundo y real. Además su química con Roberts es infinitamente mayor que la que tiene nuestro amigo Bardem con ella.

Lo más chistoso es que nos plantan a Javier Bardem como supuesto protagonista del film cuando aparece apenas 20 minutos de las 2 horas largas que dura. Supongo que todo se debe a que es español y creen que así harán más taquilla aqui. Por cierto, ya es bastante irónico que haga de brasileño pero encima le han críticado que su acento es portugués. He visto la peli en V.O. y ni una cosa ni otra, creo que simplemente tiene el acento que tenemos todos los que chapurreamos algo de inglés. Sobre su personaje, resulta increíble que lo aceptase supongo que son las cosas de querer trabajar en Hollywood.

Bonito film para vender Italia, India y Balí como posibles destinos vacacionales. Aparte de eso, falsa espiritualidad y por supuesto la sonrisa de Julia que ayuda muchísimo a soportar esta historia.

He conseguido verla entera y eso que mientras la veía mi cabecita pensaba:

"Vaya Channing Tatum está cuadrado pero es totalmente inexpresivo. Es tan expresivo como una vaca mirando pasar un tren."
“Rachel McAdams tiene una bonita sonrisa, pero aparte de eso y sus cambios de peinados no percibo nada más"
"¿Quien ha maquillado a Jessica Lange? ¿Por qué está a años de luz de su gran interpretación en "American Horror Story"?"
"¿Por qué los artistas llevan jersey y no se peinan?, ¿Las pijas no pueden vivir sin hacerse mechas y llevar vestidos para fiestas?"
"¿Quien decidió que McAdams y Tatum hacían buena pareja en pantalla? ¿Tenía miopía?"


Para cuando me quise dar cuenta ya habían salido los títulos de crédito y yo seguía haciéndome preguntas. Quizás mi mente quería evitarme la subida de azúcar inevitable en un caso como este. Todo es de cartón y nada es creíble porque la falta de emoción es absoluta.

Dos niños de dos países diferentes sufren el acoso de Carahueca todas las noches. Los padres calman a sus hijos de sus pesadillas, pero... ¿Son pesadillas o realmente Carahueca existe? La madre del niño busca ayuda en la religión y los padres de la niña buscan ayuda en la psicología.

La verdad es que a mi Intruders me atrapó desde el primer minuto. El argumento no engaña y si te dejas llevar por la trama pasarás un buen rato. La película habla sobre los miedos infantiles, los traumas, las pesadillas....y todos hemos sido niños y sabemos muy bien como es ese sentimiento de inseguridad y el miedo que da la noche, las sombras... Por eso la película te llega, porque narra muy bien todas esas sensaciones y los actores consiguen plasmar esos miedos.

Lástima que, al igual que el resto de películas de este género, tras una buena exposición del problema falla en las explicaciones finales. Fresnadillo ha decidido dárnoslo todo bien mascado no vaya a ser que nos vayamos sin entender la peli, y ese ha sido el error más grande.

Las dos películas anteriores, en plena época franquista hablaban sobre lo bonito que es tener una gran familia. ¡El protagonista tenía nada menos que 16 hijos! Económicamente estaban muy ajustados pero eran felices y se querían mucho los unos a los otros (que grande el abuelo Isbert).

Esta película post-franquista, en plena transición y en pleno despertar del letargo habla precisamente que al final las cosas no son como uno espera. Argumentalmente se ha quedado un poco atrasada en algunos temas, pero eso pasa con muchas películas españolas de la época, sobretodo en el tema del papel de la mujer en la sociedad.

En el cine español es raro ver una trilogía, o incluso una secuela........dejemos Torrente como excepción que confirma la regla. Más raro es ver como la última película de la trilogía le da una bofetada en toda la boca a las dos anteriores, porque "La familia bien, gracias" se la da y bien dada. Lástima que técnicamente hablando es muy inferior a las anteriores y que el doblaje de algunos actores es pésimo. A pesar de todo, la recomiendo porque el mensaje de fondo de la película es tremendo y merece la pena reflexionar.