Pues eso, otra de zombies que, aunque intente dar empaque con la seriedad que muestran sus personajes, no aporta nada nuevo a un género que necesita frescura e ideas nuevas.
Ni el guión, nulo en su originalidad y demasiado lineal, ni sus protagonistas, parcos en palabras y nada empatizantes, logran un aprobado para su conjunto final.

Voy a saco: fulmino este primer capítulo por su aterradora falta de ideas después de un brillante y prometedor guión. Una pena puesto que su primera parte preludiaba un mágnifico inicio de la cuarta temporada. Y es que todo se convierte en un juego de niños, o al menos lo parece, entre el protagonista y sus "tripulantes", dándole al conjunto un cierto aire de comedieta infantil.
Muchos dicen que este es el mejor capítulo de la presente temporada. A alguno de los dioses que pululan por las mentes humanas pongo por testigo que si esto es cierto no llegaré al tercero de sus capítulos.
Black Mirror es -¿o era?- un referente de la originalidad. Con este inicio de la cuarta temporada, apañados vamos.

Destripemos, sin alardes, este ejercicio de "buen" cine. Empecemos por la sinopsis:

Una mujer, fruto de una supuesta posesión demoníaca, es ingresada en una casa de monjas. El caso llega hasta las más altas instancias del Vaticano, que designa a un exorcista para que se encargue del caso, a pesar de que este personaje cuestione su propia fe. Fin de la sinospis.

La película borda el despropósito. Todos sus personajes rezuman ridiculez ante un guión tan sumamente recopiado cómo estúpido.

Ni que decir tiene que el que vea esta cinta alucinará con los "retorcijones" de la pobre poseida.

Los últimos quince minutos son, cuanto menos, alucinantemente descerebrados.

En definitiva, una mierda "pinchá" en un palo.

No es entretenida y tampoco es original. Es una cinta comercial, muy americanizada (capítulo aparte sus trillados personajes), que pretende ser ambas cosas pero que no lo consigue.

"Troll" nos avista un horizonte prometedor que, avanzado el metraje, se muestra descalcificado y acaba ahogándose en su propia mierda.

Capítulo aparte sus protagonistas, militar, asesor, científica, gilipollas político de turno, etc etc....

Volvemos a cagarla. Nueva serie española con mucha pretenciosidad y poca o nula fuerza.

La serie se va hundiendo a medida que se suceden sus capítulos hasta que llega al número cinco. Aquí repunta de forma brillante, mostrándonos un capítulo que conjuga angustia, drama, tensión e intriga. Sin embargo, el último de sus capítulos vuelve a decaer para rematarnos un conjunto que se queda en un quiero pero no puedo.

Amén de sus incongruencias y otros matices demasiado trillados que van aflorando a medida que la serie se va desarrollando.

Coronado, sin brillo, no por su actuación, sí por su personaje. Lástima.