Poniendo aparte las excelencias del maquillaje y las magníficas interpretaciones de los actores, el film es realmente críptico, tedioso, lento y aburrido. Solo para los amantes del made in USA y sus excelsas odas a los ídolos americanos que caen a los infiernos. Claramente un papel atípico para el encasillado Steve Carell, aunque lamentablemente ni él mismo puede salvar un filme a todas luces mediocre.

Serie entretenida, ideal para los adictos a la intriga, en la que lo mas destacable es su excelente guion. Un planteamiento sencillo, un sinfín de giros en el nudo y un desenlace absolutamente inesperado conforman un guion enrevesado y adictivo que mantiene la serie viva hasta el final. Lástima que no sea secundado por una producción acartonada y unas actuaciones mediocres de los personajes principales, aunque al menos nos quedan tres secundarios (Manuel Cortés, Denis Gómez y Nerea Barros) que me resultaron maravillosos.

Con todo, es una serie que se deja ver, que te mantiene pegado al sofá a pesar de sus capítulos de 70 minutos y que probablemente hubiera sido (o, quién sabe, puede llegar a ser) una serie de primer nivel con una producción mas generosa y un reparto mejor seleccionado.

Vaya por delante que nos encontramos ante una película simpática, amable y bienintencionada que se deja ver y se disfruta. Sin embargo, se desarrolla de una manera vertiginosa, sin darte tiempo a digerir las peripecias y transformaciones que experimentan los protagonistas, lo que acaba por dar la sensación de cierta impostura, poca credibilidad y falta de rigor.
Me hubiera gustado adentrarme más en el sufrimiento de Miguel, en las verdaderas dificultades para integrarse en una sociedad tan casposa como la de la época. Y también en el sufrimiento de Reme, en el doloroso proceso de aceptar que su hijo es diferente mientras soporta el menosprecio de los que le rodean. Al contrario de lo que ocurría en la magnífica Billy Elliott, donde todo rezuma realismo y no hace falta esforzarse tanto para sentir lo que sienten sus personajes principales.

Interesante seria que profundiza en el drama de la soledad, la represión y el abuso haciendo un retrato psicológico exhaustivo de sus diferentes personajes con el transfondo de la religión musulmana y sus inhumanas imposiciones y clichés. La fotografía es maravillosa, la actuación de los personajes principales impecable, pero el ritmo es exasperantemente lento y la música un sinsentido descomunal.

Es difícil de entender que reputados críticos como J.Ocaña puedan calificar esta película como buena. En mi oponión es tosca, poco creíble y muy mal interpretada. Caí en la trampa al creer que tenía alguna similitud con la magnífica Campeones de Fresser, pero cualquier parecido con ésta se reduce al hecho de estar situada en el mundo de los discapacitados y los deportes paralímpicos. Por último, decir que resulta extraño que un director francés se inspire en un escándalo real protagonizado por un equipo español y lo trate de una manera tan superficial.