Divertida historia sobre la visita de un ángel a un predicador que se encuentra en una situación muy apurada, durante las celebraciones Navideñas.
Se trata de un remake de "La mujer del Obispo" de Cary Grant y Robert Niven, que en mi opinión tiene un reparto que no le llega a la suela de los zapatos a la original.
Puede que la voz de Whitney Houston sea espectacular, pero no es imprescindible en el guión mientras la anterior pudo haberse hecho en versión muda y tener el mismo éxito.
Supongo que eso es lo malo de hacer remakes, que corres el riesgo de que no funcione, como dice el refrán "nunca segundas partes fueron buenas".

Hasta leer algún comentario acerca de la película, la verdad es que no me había parado a ver el título original de ésta, aunque en mi opinión, y creo que más de uno estará de acuerdo, prefiero el español.
En mi opinión, la historia cuenta la vida de tres personajes, que son encarnados por unos actores de gran prestigio como Caine, Duvall y Osment, que no sólo reviven lo que parece ser su adolescencia a modo de novela de aventuras, sino que consiguen que el espectador disfrute de un escenario que va desarrollándose, al mismo tiempo que van inculcando valores: inocencia, la verdad, el bien que siempre triunfa sobre el mal..

Esta peli en principio iba a hacerla Grace Kelly, pero como estaba casada, no le parecía que fuera bonita la idea de que la princesa de Mónaco por aquella época, fuera titular de las revistas del corazón como una ladrona, eso si contar que por aquel entonces, las familias reales no quisieron agradar a la familia de Rainiero con su visita. Y si se ganó el cariño de los subditos, bueno según las malas lenguas era también causa de que si Mónaco (que está exento de impuestos al ser una colonia de Francia, mientras haya un sucesor para la corona) se alegraba era porque daban por hecho que el príncipe no quería casarse...
Bueno sea como fuere, al final Tippi, la mamá de la conocidísima Melani Griffit, la encargada de llevar a cabo esta obra maestra, consiguió un éxito y un hueco en el mundillo de Hollywood, ya que fue muy bien acogida en esa época y a día de hoy sigue siendo una de las obras maestras de este mítico director de cine. Bravo Alfred

Sin duda una de las sorpresas de este año ha sido esta película protagonizada por actores tan actuales como procedentes de la televisión, que han dado el salto a la gran pantalla, para contribuir a la creación de esta obra maravillosa.
Sorprende ver como en una película en la que se tocan tantos temas, que siempre nos han parecido que necesitan, o mejor dicho, deben ser acompañados de una determinada serie de escenas, no las utilicen de forma explícita y nos hagan sentir tantas sensaciones de misterio, terror, lástima e incluso rabia.
Quizás no tenemos los papeles típicos de galán para Coronado, de muchacha dulce, para Belén, o de adolescente para Silva, sino que representan otros, que les concede un atractivo especial a cada uno de ellos.
Sin duda el concepto de cine español que teníamos hasta el momento, cambia en mi opinión de manera radical al ver esta película, que si bien, fue a verla casi por obligación, en la próxima ocasión que tenga, será para verla por el puro placer que supuso para mí, verla en el cine.
Se la recomiendo a todos los amantes del cine, porque quizás no haya sido la más taquillera, y ha podido pasar inadvertida, pero el marketing, para bien o para mal, no puede serlo todo en esta industria.

Esta película puede considerarse un remake de Los Intocables, aquella versión de grandes estrellas de cine cuando aún no eran más que unos desconocidos en el mundo de Hollywood.
Esta es una película que puedes ver, dando igual la compañía, porque contiene escenas para todos los gustos, tanto acción, romance, suspense en las dosis necesarias, que incluso te hacen pegar saltos en la butaca, por los cambios que va dando la trama.
El único que no puede acudir es al que no les gusten las buenas obras, ni las películas de acción, y aún así, sin duda quedarán convencidos.
Cuando uno ve el trailer o tan sólo el cartel de anuncio en la parada del autobús, nos imaginamos un papel de Ryan Gosling más acorde con El Diario de Noah en el que hacía un papel muy tierno, pero no nos hace decepcionarnos con el de Jerry en esta película.
Es difícil saber quién es el protagonista en esta película, por el peso que tiene todo el reparto en ella, se reparte a pares iguales. En resumen, una obra maestra que nadie con sentido común puede perderse.