Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Críticas de manulynk
Críticas 1.155
Críticas ordenadas por utilidad
8
18 de febrero de 2009
29 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces, en medio de tanta superproducción espectacular y despliegue de medios desbordante aparecen pequeñas películas que sin grandes pretensiones consiguen llegar al público pese a la extrema sencillez de sus planteamientos. Esta es una de esas películas. Y eso que de entrada tenía todos los números para pasar totalmente desapercibida, no sólo no había ninguna estrella conocida, sino que los “actores” son amateurs en su mayoría. Además se trata de una producción sudafricana. Hoy día no supone ningún problema pero en los 80, este país estaba en pleno bloqueo mundial debido al “apartheid”.

De hecho, hoy en día ni el nombre del responsable del film, Jamie Uys, nos suena (ni cuando se estrenó, la verdad). Sin embargo, la historia de una pacíficia tribu sudafricana cuya paz se ve alterada un buen día que les cae del cielo una botella de coca-cola. Tras la sorpresa, y utilizarla para las más inversímiles tareas, crece la discodía entre los miembros de la tribu, por lo que decidirán devolver este “regalo de los dioses”.

Rodada prácticamente como si fuera un falso documental (de hecho los nativos hablan en todo momento su verdadera lengua), ya que el film cuenta con la presencia de un narrador omnisciente que sigue las evoluciones de los “elegidos”, y nos hace de traductor improvisado. El film está construido desde la comedía, buscando los aspectos más cómicos del choque de culturas entre unos bosquimanos que viven totalmente ajenos al resto del mundo y la “civilización” en forma de botella de coca-cola.

Debajo de esa comedia, el director esconde un cierto mensaje anticapitalista (una comunidad que vive en paz y armonia, hasta que llega algo que les hace pelearse por poseerla), sobre en qué nos convierte la sociedad de consumo, aunque hay que decir que se toma la perspectiva del lado amable del asunto. El tiempo (y el propio capitalismo que critica) han dañado sensiblemente la cinta, la cual hoy se ve prácticamente como una curiosidad, aunque quizás se debería exhibir en colegios de primaria, donde se pueda apreciar algo más la excesiva candidez de sus protagonistas.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
16 de julio de 2008
28 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de varios años asomando dráculas, hombres lobos y monstruos diversos, el género del terror necesitaba renovar sus contenidos. Fue por los años 70 cuando el género empezó a nutrirse de personajes corrientes y normales (la mayoría de ellos también literarios) que escondían un lado oscuro en su interior. Ya no eran seres fantásticos o malditos los que nos daban miedo sino nosotros mismos (¿Acaso no hay nada más terrorífico que un ser humano?).

De Palma enfoca el film como si fuera un itinerario circular sangriento (comienza con la primera menstruación de Carrie), aunque adoptando un tono de película dramática. En este sentido, no se trata de la típica película de terror de sobresaltos, gritos, muertes y mucha sangre. El terror del film es mucho más psicológico. Carrie es una persona inadaptada, diferente, que es marginada por sus propios compañeros de clase, viviendo a la sombra de su madre.

Las interpretaciones del film resultan notables, destacando la de Pipper Laurie por encima de todos, ofreciéndonos un registro un tanto excesivo e histriónico pero que realmente era el tratamiento que necesitaba el personaje. La joven Sissy Spaceck también realiza una interpretación meritoria, siendo su elección muy acertada por parte del director (o del que fuera responsable), al ofrecernos una intepretación realmente sensacional haciendo muy creibles su personaje.

La planificación que realiza De Palma en esta película es ejemplar. Manteniendo un tono de "película normal", sin ninguna concesión a mostrarnos algo más distendido. Desde el principio somos testigos del montaje, de cómo juegan con los sentimientos de Carrie sus propios compañeros (entre los que podemos reconocer a un jovencísimo John Travolta o a Nancy Allen), al mismo tiempo que sabemos que la joven es una bomba de relojeria que puede explotar en cualquier momento. Sin duda, De Palma le debe mucho a Hitchcock a la hora de construir este tramo de apariencia "normal", pero que prepara los acontecimientos posteriores.

Es al final del film donde De Palma condensa la "acción" del film, el desenlace, y donde realmente es él mismo: un director eminentemente visual, muy efectista y con un gusto estético muy personal y colorista. La secuencia del baile de graduación rompe bruscamente el devenir aparentemente normal del film, pero no sólo temáticamente sino también de forma estética, con un claro dominio del color rojo.

El gran mérito de De Palma es como pasamos de la escenificación de una broma de colegío a algo completamente diferente (en la línea de películas de Hitchcock como "Psicosis" o "Los Pájaros"), y como esa ruptura queda perfectamente integrada dentro de lo que nos están contando. De Palma nos había mostrado una nueva vía de hacernos pasar un mal rato, que posteriormente sería imitada hasta la saciedad.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
2 de mayo de 2008
24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando parecía que el género negro ya se había agotado, algunas producciones de los años 70, aunque escasas se encargaron de mantener la llama encendida (aunque sólo quedaba más bien una chispa). Arthur Penn nos ofrece un film atemporal que sigue con inteligencia la senda marcada por otros grandes del cine negro pero llevándolo a su terreno. Su protagonista es Harry Moseby (Gene Hackman) un detective privado, ex jugador de fútbol americano (y otras cosas más que vamos averiguando), que recibe el encargo de localizar el paradero de Delly (interpretada por una joven Melanie Griffith), una adolescente que se ha fugado de casa. Los acontecimientos se irán precipitando y enredando al mismo tiempo. Penn nos presenta un personaje bastante complejo, contrastando su vida profesional (su trabajo como detective) con su vida personal, que es bastante desordenada por sí misma. La mirada de Penn, a traves de Moseby tiene un aire de nostalgia crepuscular, una mirada madura, lúcida y pesimista al mismo tiempo, realizando un relato inteligente que sigue los cánones del género negro, pero que Penn traslada de forma brillante a la sociedad de los años 70, colocando a un típico perdedor del cine negro en una sociedad tan corrompida enferma como lo estaba la de los años 40/50. Estupenda interpretación de Hackman, y sobretodo estupendo el pausado ritmo con que el director va desgranando la investigación que llevará por diversos escenarios pero cuya verdadera finalidad es incitar al espectador a reflexionar sobre el mundo en que vive. Estupendo.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
29 de julio de 2008
23 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por James Gray, el film nos cuenta las cuitas de Leo Handler (Mark Walhberg) quien recien salido de prisión, e intentando enderezar su vida, se ve envuelto en un asunto turbio de la mano de su amigo Willie (Joaquin Phoenix) y su tío político Fran (James Caan).

El film, tiene un cierto aroma al cine negro clásico mezclado con el “thriller” de los años 70. Ciertamente, lo que nos propone James Gray es un viaje al pasado, no sólo en cuanto a que la historia que nos cuenta no está ambientada en la actualidad (más bien tiene una cierta estética a los años 80), sino que la forma de explicarnos la historia tiene muchos más puntos de contacto con el pasado.

Gray renuncia voluntariamente al efectismo, a mostrarnos vertiginosas escenas de acción y persecuciones. En su lugar, predomina claramente un férreo guión en el que lo importante son los personajes que intervienen en la trama y el estupendo tratamiento que el director hace de ellos. Aunque se podría decir que el film está orientado a tres bandas: con un Leo quien ha estado en la cárcel sin delatar a sus compañeros de correrías, pero que ahora se verá, por fuerza de las circunstancias en una situación similar, mientras que Willie ejerce de poderosa influencia, imagen del triunfador, aunque con pies de barro, y por encima de todo su tío, Fran un persona que desde el principio tiene mucho que ocultar. Pero Gray no descuida a otros personajes importantes en la trama como son la prima de Leo, Erica (Charlize Theron) con poca presencia pero mucho peso argumental (aunque más bien implícito, que solo intuimos a base de pequeños detalles) o la madre de éste Kitty (Ellen Burstyn). Sin olvidarse de la presencia de Faye Dunaway interpretando a la mujer de Fran.

El mérito del guión es que todos los personajes tienen un peso en la historia, favorecido por la excelente dirección de actores que exhibe el director. Todos están fabulosos, aunque es cierto que habría que destacar por encima de todos a Joaquin Phoenix y a James Caan verdaderos monstruos, muy por encima de un excesivamente blando Mark Walhberg.

El tercer pilar del film es la puesta en escena con una fotografía sombría cuando vemos a los personajes en exteriores y un estudiadísimo juego de luces y colores cuando se trata de escenas en interior. Con ello se consigue una atmósfera tenebrosa, turbia que da perfectamente el tono a lo que se nos está contando.

Un film seco, rotundo que sin ser del todo redondo, consigue rememorar los buenos momentos del cine policial y negro.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
3 de febrero de 2009
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ambientada en los duros años de la Depresión económica de Estados Unidos, el film nos cuenta una historia ferroviaria de la lucha entre un revisor especialmente celoso de su tren y con un odio especial a los vagabundos (interpretado por Ernest Borgine), y uno de estos vagabundos que se hace llamar "el número uno" (interpretado por Lee Marvin).

El director Robert Aldrich enfrenta a dos representantes de las dos clases sociales: los humildes representados por el "numero 1", y los poderosos representado por Stack, un revisor, que aunque evidentemente tiene el mismo origen que los vagabundos que apaliza, asume sin complejos el papel de perro guardian. Sin embargo a Aldrich no le interesaba realizar un film social cargado de mensajes político-sociales de denuncia.

En realidad esta diferenciación le sirve para acentuar las diferencias y y provocar el inevitable choque entre un revisor que considera suyo el tren que le ha tocado vigilar, y el verdadero protagonista, que desafía el poder del revisor simplemente por burlarse de él. Aunque en la medida en que el enfrentamiento tiene daños colaterales en acompañantes y amigos, el enfrentamiento deviene en un asunto personal. Aldrich se muestra brillante cuando la cámara viaja en el tren, y sobretodo en los diversos lances que nos muestran con los enfrentamientos a todo tren.Sin embargo, cuando sus protagonistas se bajan del tren, éste se vuelve un tanto aburrido y con secuencias algo absurdas y de relleno.

De hecho, toda la tensión del film se basa en un choque personal (magníficamente interpretado tanto por Borguine como por Marvin), y de alguna forma tiene que rellenar las escenas de tensión con secuencias que hacen las veces de "anticlimax" para dar algún descanso al espectador. Interesante film, bien planificado (en especial las escenas rodadas en los trenes), y que gana muchos enteros cuandos su protagonistas viajan en tren.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow