Drama coral de historias paralelas que se entrecruzan por casualidad, conectando a los personajes durante el transcurso de un día en Los Ángeles.

El "Vidas cruzadas" de Paul Thomas Anderson, un mosaico humano sobre la capacidad redentora del perdón, que el director-guionista hincha de minutos y autosuficiencia, pero también de personalidad e intimismo. Una lluvia de ranas culmina este "Magnolia", sin duda uno de los films más destacables de fin de siglo.



"Quizá nosotros hayamos acabado con el pasado, pero él no ha acabado con nosotros."

El prolífico Chabrol desarrolla un thriller psicológico deudor de "Extraños en un tren", de su admirado Hitchcock, aquí con un joven prendado de una femme fatale que le sumirá en un juego homicida.

Una disección del cadáver de la burguesía francesa de provincias, cuya falta de originalidad en la trama se compensa con la exquisita sobriedad formal del autor y algo de morbo. Correcto Benoît Magimel y sugerente Laura Smet.



"¿Me pides en serio que mate a alguien para probar mi amor?"

En la Segunda Guerra Mundial, unos oficiales del dragaminas estadounidense Caine se sublevan contra el nuevo comandante, por lo que serán sometidos a una corte marcial.

Edward Dmytryk lleva a la pantalla la novela de Herman Wouk, premio Pulitzer, obteniendo un exitoso film entre bélico y judicial. La intención no fue otra que justificar su actitud delatora ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas. El protagonista, Humphrey Bogart, interpreta su personaje más ambiguo.



"Hay cuatro maneras de hacer las cosas a bordo de mi barco: la manera incorrecta, la correcta, la de la Marina y la mía."

Antonio Mercero vuelve a demostrar su ingenio para dirigir a jóvenes actores en historias donde drama y humor van de la mano, y lo hace con ternura y sin sensiblería.

"Panta 4ª" se asoma al día a día de unos adolescentes que combaten el cáncer entre las paredes de un hospital. Música, deporte, paseos nocturnos y alguna que otra travesura les ayudan a sobrellevar su situación. Adapta la obra teatral 'Los Pelones', de Albert Espinosa.



"No somos cojos, ¡somos cojonudos!"

Un estudiante de Oxford de origen humilde entabla amistad con un carismático y adinerado compañero que le invita a pasar el verano en Saltburn, la mansión de su excéntrica familia.
El segundo largometraje de Emerald Fennell es un thriller psicosexual sobre la clase social y el deseo, rodado en formato 4:3 y servido como un cóctel que combina "Retorno a Brideshead", "El talento de Mr. Ripley", "Teorema" y la estética de Paolo Sorrentino. Una obra de guión manido e inverosímil, provocativa en el peor sentido, pero visualmente arrebatadora.



"Uno va girando la manivela de la caja de música. Caminando hacia el final. Consciente de que en cualquier momento el suelo se abrirá bajo tus pies. Ahí se acabó todo."