La Daronne ( argot para mamá en francés barriobajero) o ¨´Mama weed¨ como ha sido titulada para el público de habla inglesa, aunque con lo que trafica es hachís y no marihuana, es una película que gira completamente alrededor del personaje interpretado por la bella Isabelle Hupert ( para mi la versión francesa de Michelle Pfeiffer). Una traductora de árabe para la policía, viuda, con una madre en una residencia y dos hijas mayores y que vive sola en un apartamento con todos los vecinos chinos ( sí, chinos) en las afueras de París.

La película bascula demasiado entre varios géneros sin llegar a concretarse en uno. Podría ser una comedia, pero también es un drama, o incluso podría ser una pelicula policiaca. Eso sí, siempre con Isabelle Huppert, llamada Patience en la película, muy significativo el nombre elegido, en la pantalla. Apenas pasa un minuto sin que no salga su personaje. Y eso lastra al film porque no hay pinceladas del resto de personajes, meros secundarios. Por ejemplo, me quedé con ganas de ver más en la historia a la vecina china, que podía aportar una vis cómica muy favorecedora. En cambio, las dos hijas de Patience no aportan nada. La historia de la madre en la residencia es demasiado trillada. No así el personaje de la cuidadora Khadija, de lo mejor de ¨La daronne¨ y el nexo de unión de la historia.

En suma, como comedia, no funciona. Falta explotar más situaciones, malentendidos, que siempre funcionan para hacer reir. Tampoco funciona como drama (la marginalidad, inmigración, vejez,etc, son historias secundarias en la pelicula). Y como policiaca hay demasiadas casualidades, inverosimilitudes y equivocaciones para que funcione.

Un cinco por la belleza de Isabelle Huppert que llena la pantalla. y poco más.

Decente película española que adapta una obra de teatro de los hermanos Machado, "La Duquesa de Benamejí" es un buen ejemplo de germen de un cine español que se volcaba en hacer películas ambientadas en la época de la invasión napoleónica de España. El bandolerismo en España, especialmente en Andalucía, podría haber sido la respuesta nacional al género del Western, pero no se explotó lo suficiente.

La película además adquiere unos aires melodramáticos, con la duquesa y su amor imposible por el jefe de los bandoleros, una bella Amparo Rivelles..

Lo siento, no puedo entender- disfrutar este tipo de cine contemplativo que se recrea en la belleza del paisaje o en lo ordinario de lo que nos rodea. No me hace pensar mucho más de lo que el autor intenta hacernos ( la despoblación, el final de un estilo de vida, los ¨náufragos¨ en tierra, los turistas que pasan sin más). Eso sí, disfruto mucho con los paisajes de lo que debe ser el único punto en la costa de España ( Doñana), que no está urbanizado.

Si eres de los que cuando estás en la playa resistes la tentación de mirar el móvil quizás le encuentres belleza poética. No es una película al uso, no pasa prácticamente nada , no hay guión, ni actores profesionales, ni narración alguna,

Avisado quedas.

El simpático divulgador ciéntífico canadiense Natif Lasser presenta con su peculiar estilo esta serie documental que en sus seis primeros episodios engancha al explicar de forma clara, sobre todo para los que no somos de ciencias, las interconexiones en nuestro mundo, algunas de ellas sorprendentes. Si el primer episodio es quizás el menos interesante,ya hay otros muchos documentales sobre la privacidad e internet, en los siguientes se aprende cosas increíbles ( mis dos favoritos son el del polvo y toda la interconexión Sáhara-Amazonas y el de los dígitos y la ley de probabilidad numérica).

Netflix, sigue en esta línea de producir series documentales dinámicas y amenas, por favor.

Muy recomendable para aprender y hacerte pensar.

Esta serie documental por episodios cuenta ya con un público cautivo, entre los que me encuentro, aficionado al rugby y en mi caso seguidor de los míticos All Blacks a los que he tenido el privilegio de ver jugar en vivo, el equipo del mundo que cuenta más victorias sobre todos sus rivales ( algunos equipos como Escocia esperan ganarles aún un partido después de 100 años. Otros como Irlanda lo consiguieron 110 años después).

Por eso es una pena que la serie dirigida por el aclamado director Taika Waititi no saque todo el partido posible al fascinante mundo del rugby sobre todo para los espectadores que son más legos en el rugby. Aunque las escenas de los partidos, casi todas a ras de campo, son espectaculares al final la serie, que en cada episodio se centra en un jugador determinado, está llena de tópicos. Por ejemplo:

Las declaraciones de Sony Bill Williams de sus orígenes humildes y el sueño de poder lucir la camiseta negra. Pues como todos los niños, jóvenes en cualquier parte del mundo aficionados a un deporte.

Las ruedas de prensa de Steve Hansen, el entrenador entonces de los All Blacks, antes y después de los partidos. Sobran todas. Me recuerda a As tv.

Las reacciones tras las derrotas, escasas, de los All Blacks. Tópico tras tópico de aprender, levantarse,etc,etc.

Las imágenes de las vidas privadas de los jugadores, ( Beauden Barrett, el capitán Kieran Read) y sus mujeres. Qué sorpresa que se quieran y que la familia es lo más importante.

¨El vestuario es una piña y somos como hermanos¨. Es una traducción libre pero muy similar a lo que dicen.

Y no le perdono a Waititi que en un documental sobre los All Blacks no haya incluido un haka completo.

En definitiva esta serie está más cerca del ¨Nothing¨que del ¨All¨. Solo en los últimos minutos el capitán Kieran Read nos deja una frase muy ¨kiwi¨ sobre lo que representa los All Blacks.