Como digo en el título, este es el equivalente argentino a los "Road & Teen Movies" estadounidenses, y como todos ellos, salvo alguna rara excepción, no es una buena película.

Sin embargo, a pesar de sus deficiencias en el guión y en la historia, no es tan vacía como la mayoría de sus homólogas norteamericanas. Y es que dejando a un lado sus defectos, se ve que es una película con buenas intenciones a la hora de transmitir mensajes de amistad, sueños, compañerismo y superación. No es una mala película para niños y adolescentes, aunque en ocasiones resulta superficial y estos mensajes que pretende transmitir se quedan en el camino.

La búsqueda del pasado te puede llevar a encontrarte con tu futuro. Esta película nos lo muestra de forma sencilla y con unos personajes llenos de emotividad. La historia brilla por su realismo, ayudado en gran medida por la buena interpretación por parte del protagonista.

Se trata de una aceptable adaptación pero que no supera a los dibujos animados ni por supuesto al cómic.

Por otro lado se agradece el esfuerzo por contar una historia con la que muchos hemos crecido, pero esta vez con un toque diferente, el de los actores.

Aún así, me quedo con los dibujos.

Se enfrentan en la película la mentalidad libre de la juventud y las mentalidades algo más tradicionales de cada uno de los padres de las tres protagonistas, estos algo más diferentes, aunque con una convivencia basada en el respeto mutuo, eso sí, juntos pero no revueltos.

Por otro lado se muestra también otro punto en común, sea cual sea la cultura, y es que un padre nunca quiere reconocer que su niña ya no es tan niña.

8ºFestival de Málaga de Cine Español/ El de las drogas puede parecer un tema muy exprimido, pero con esta película te das cuenta de que aún quedaba mucho jugo que sacarle, sobre todo si se enmarca en una época, los 80, en la que las ayudas eran prácticamente inexistentes y la sociedad veía al drogodependiente como a un criminal resultado de una educación insuficiente, cosa que en gran parte sigue sucediendo. El equipo completo, destacando a Adriana Ozores en un gran papel de "Madre Coraje", dota a la película de un impresionante realismo.