El hombre elefante, Dune, Terciopelo azul, Quien mató a Laura Palmer. David Lynch me ha impactado muchas veces, tengo claro que es un genio con un talento brutal. Es un tipo especial, con un universo con un toque siniestro y surrealista. También ha hecho algunas mamarrachadas...
Esta película me parece un milagro. Salvo la escena de los ciervos, en que puedes intuirle, nunca hubiera dicho que es de Lynch.
Una puesta en escena clásica, estupendamente fotografiada.
Pero sobre todo una historia limpia y hermosa. Vaya guión, vaya diálogos. Leo que es la única película en que Lynch no ha intervenido en el guión. David, deberías hacerlo más, es un pecado que no hagas más películas como esta. Destila humanidad, reconcilia con la tan denostada América profunda. Alvin Straight decide quedar en paz al final de sus días, su mirada lo refleja cada vez que aparece en pantalla, y va transmitiendo esa paz y esa sabiduría a las personas que va encontrando en su camino.
La interpretación de Richard Farnsworth es inolvidable. Maravillosa. Qué grande es el cine.

Polanski tiene mucho mérito y talento. Porque esta película en manos de otro sería un plomizo melodrama.
Pero el primer acierto es no centrar la historia en el drama de Dreyfus, sino en el recorrido que hace Picquart por las cloacas del ejército.
Estupendamente ambientada y fotografiada, narración clásica y sobria, sin apenas uso de la música, estructura milimétrica que hace que las más de dos horas se pasen fluidamente, quizás se apresura un poco al final, pero mejor eso que añadir metraje que la sobrecargue.
Polanski se aleja de los sentimientos y lo cuenta todo de forma sobria, con insistencia en el detalle, sobre todo en la primera parte de la película, disfruté de las actuaciones y de la narración.
El tema de fondo me temo que siempre estará vigente, por desgracia en estos tiempos parece que más, así que la película también da paso a la reflexión.

"The kid" (lo de las traducciones realmente parece que no tiene remedio) es un western clásico en la forma y en el fondo.
Billy the Kid y el sheriff Pat Garret, el niño que se debate entre la admiración por el forajido y la desconfianza ante la ley, tiroteos, salones, y bonitos paisajes. Sólo faltan los indios y alguna persecución a caballo.

La historia es entretenida y se sigue con interés, pero es todo bastante arquetípico, y no encuentro verdadera emoción en el relato.

Los actores me han parecido flojillos, el niño y su hermana especialmente, pero el resto también me parece que representa más un cliché que una verdadera persona, les falta veracidad, seguramente en buena parte debido a un guión al que le falta finura. También da algunos saltos narrativos a mitad de película un poco abruptos, como si hubiesen recortado y condensado trozos de la historia.

Pero como he dicho, la peli es entretenida, que es más de lo que se puede decir de la generalidad de la cartelera, y además tiene una duración muy equilibrada, otra virtud difícil de encontrar en la cartelera, así que le doy un 6.

Las películas de antes tenían la obligación de generar buenos sentimientos, era importante que el público saliese del cine sintiéndose bien. Esto se ha ido perdiendo con el tiempo, sería muy largo analizar las causas.
Pues Green Book es una peli de las de antes, aunque sabes lo que va a pasar, te entretiene, te hace sentir bien contándote una historia de buenos sentimientos sin más pretensiones.

Con mucho humor, y una realización sencilla, se trata de una road movie que junta a dos personajes opuestos, el rudo italoamericano criado en el Bronx de los 50-60 y el pianista afroamericano de porte aristócratico criado en conservatorios soviéticos. Las situaciones graciosas se repiten mientras la percepción que cada uno tiene del otro evoluciona hacia el afecto mutuo. Todo se basa en los dos protagonistas, grandes interpretaciones / caracterizaciones que para mí son lo más estimable de la película.
Viggo Mortensen está inconmesurable, yo le daba el óscar. Si la veis en V.O., su caracterización es estupenda, a veces me recordaba a Tony Soprano.

Pues eso, dos horas entretenidas, sonríes, te emocionan, eso sí de forma un poco facilona, película recomendable para todos los públicos.

Durante mi adolescencia (hace ya bastantes años) cada vez que juntaba dinero suficiente me iba al kiosko a comprar algún tebeo Marvel. Spiderman siempre ha sido la estrella de ese universo. Desde que empezó la avalancha cinematográfica de Marvel, soy de la opinión que se ha conservado bastante bien en general el espíritu de los cómics, seguramente porque son en sí bastante cinematográficos.
Lo mejor de esta película, es que, siendo un homenaje a la figura de Spiderman, y conservando todos los rasgos arácnidos de la saga, utiliza un lenguaje propio, que me ha parecido bastante sorprendente e innovador.
La película es divertida, con ritmo (aunque hubiera preferido que fuese un poco más cortita) y con una apariencia visual muy original. Lo más flojo, pues lo de siempre en estas pelis, la trama, que no se enfade nadie, pero son historietas para adolescentes, ya sabemos a lo que vamos…
Obligatoria para cualquier aficionado.