Dirigida por de André de Toth en 1954. Buen y desconocido film noir de corta duración (aproximadamente 70 minutos) donde delincuentes reincidentes atracan una gasolinera y las cosas no salen como pensaron de inicio, involucrando posteriormente a un cuarto que nada quiere saber ya de esa vida. Tenía 35 días para rodar la película y como curiosidad diremos que André de Toth se salió con la suya para dirigir esta película, ya que la Warner, o más bien Jack Warner le ofrecía actores de primerísimo nivel donde el éxito de taquilla estaba asegurado, como por ejemplo Humphrey Bogart y Ava Gardner; pero él no quería eso, de hecho sabía que le podían ofrecer a John Wayne o Gary Cooper, pero para la historia que quería contar no eran los ideales para “De Toth”. Finalmente contó para el papel de detective duro al margen de la ley con Sterling Hayden, que para André de Toth era el idóneo para ese papel. También el realizador se salió con la suya en cuanto a los exteriores donde quería rodar (Lone Pine) porque la Warner consideraba que eran exteriores de serie b y se negaban. Finalmente cedieron a todo, pero eso sí, Jack Warner le dejó claro una cosa: “Muy bien. Entonces adelante, Tex; haz la maldita película con don nadies. Actúa en tu propio perjuicio. Pero, en ese caso, tendrás que rodarla en 15 días. Ahora vete.”

El realizador salió contento y triunfal de todo ello y rodó la película en 14 días.
No obstante es una película muy entretenida y con muchísimos elementos del cine negro, pero puede que se vean ciertos cortes por falta de tiempo que se suplen con diálogos para corregir posibles lagunas de guión; aunque es una percepción muy personal.

Por lo que he visto del director, cuando realizaba una película de cine negro utilizaba actores que no fueran super estrellas; y contaba una historia de gente muy corriente, como cualquiera de nosotros que se veía metido en problemas sin apenas darse cuenta, como por ejemplo en “Pitfall” (1948).

No se pierdan esta cinta que resulta amena, y como dije, de muy corta duración.

La verdad es que esperaba más de esta película, pero aun así está bastante bien, mi relativa decepción viene por las expectativas y porque está dirigida por Robert Siodmak por el que tengo cierta debilidad, además de encantarme el cine negro realizado por él.

El comienzo es descomunal, y más el giro de guión tan tempranero, pero claro el efecto es que con la continuación de la trama el film se va desinflando paulatinamente y va perdiendo solidez, pero sin caerse del todo; y al final se agarra fuerte y vuelve a impulsarse con fuerza en un final bastante conseguido para lo que daba de sí la película una vez desarrollada la trama de esta manera tan irregular.

Destacar la intensa interpretación de la guapa Olivia de Havilland. En resumen un interesante film de intriga de recomendado visionado por ser amena, corta y tener un gran principio y final.

Aquí tenemos otra joya del género negro del año 1947, gran año para el género negro en particular con grandísimos títulos como Retorno al Pasado, La Senda Tenebrosa, La Dama del Lago, Larga es la Noche, Callejón sin Salida, el Proceso Paradine, La Dama de Shanghai, Encrucijada de Odios, El Asesino Poeta, Muro de Tinieblas, Cuerpo y Alma, y muchos más.

El realizador Irving Pichel crea esta historia negra a partir del guión de Jonathan Latimer, donde a modo de flashback en primera persona, nos cuenta los escarceos y excesos amorosos de su protagonista (gran Robert Young) y sus relaciones con las femme fatale donde curiosamente no son ellas el cáncer de la situación, sino que realmente todo lo que le sucede es por su propia negligencia. Destacar a Susan Hayward como femme más erótica y a Jane Greer como la chica aparentemente más tierna.

Banda sonora a cargo del gran Roy Webb, donde se le puede ver trabajando en otras tantas y fantásticas películas como Historia de un Detective de Edward Dymytryk, la Séptima Cruz de Fred Zinnemann, La Ventana, de Ted Tetzlaff, o en mi opinión una de las mejores películas de la historia, por lo menos de cine negro, Retorno al Pasado de Jacques Tourneur.

No os la perdáis porque aun sin ser una obra maestra absoluta, si es una película muy notable y dejará más que satisfechos a los amantes del género negro, y con sorpresa final.

Terror en Amityville, película diridida por Stuart Rosenberg a partir de un guión de Sandor Stern, es una película de terror sobre una mansión poseída por el mal.

Del libro de Jay Anson nace esta obra que resulta un clásico de finales de los años 70 para los amantes del cine de terror, y especialmente para los amantes de las mansiones donde suceden acontecimientos inexplicables, donde la propia casa cobra vida. Aún en la actualidad siguen haciéndose películas sobre esta temática, por lo atractivo que resulta para el seguidor del cine terrorífico.

En este caso la película está bien dirigida, de forma pausada, en tono clásico, no buscando el susto fácil constantemente sino al contrario, de forma paulatina sugestionando al espectador llevándolo poco a poco al clímax en la parte final de la película.

También es destacable la B.S.O. que estuvo nominada al Oscar y resulta esencial para la efectividad del film. Pero la película pierde enteros en muchos aspectos, comenzando por las tramas colaterales, es decir, la historia del cura queda perdida en el limbo y pierde sentido al final de la película, aunque esto lo podemos perdonar si no somos muy rigurosos, pero en cambio, el personaje del detective, el de los amigos que llegan a la casa y ven el esperpento del sótano, o la reacción tan despreocupada hacia todo de los protagonistas, están contadas con tanta superficialidad y tan poco cuidado que resulta un sinsentido que aboca en el desinterés y pérdida de conexión con el espectador, que desde el principio piensa que el matrimonio debería de hacer algo al respecto y durante una hora se quedan anquilosados en la mansión, suceda lo que suceda.

En cualquier caso, y sabiendo de antemano que es complicado hacer genialidades en este género cinematográfico, es una película interesante para ver y que lo disfrutarán los amantes del terror más clásico.

Mi nota: 5/10

Con un reparto más que epectacular con Simmons, Fontaine, Newman, etc... se nos cuenta este drama bélico y de las circunstancias de vivir en plena Guerra Mundial cuando se tienen familiares numerosos y queridos, relaciones personales y demás. Narrada con elegancia y sin entrar en lo lacrimógeno, se nos cuenta los dramas pasados y sufridos por los personajes en cuestión, la dureza de la guerra que se lleva tantas vidas y rompe tantas familias y relaciones; pero siempre desde un punto de vista elegante y sin indagar en la herida. Achacar algunos saltos en el tiempo algo amplios y cierta anarquía en la narración de la historia, pero muy bien llevada. Otro punto que no acaba de enganchar es la voz en off del comienzo de la película, que si bien en su continuidad argumental no está pulcramente llevada, podría haberse suprimido; pero es una película entretenida, amena y más que aceptable para visionar en un momento dado.