Richard Curtis me ha enseñado la belleza de la vida con esta película. Es fácil que una comedia romántica caiga en el romanticismo de postín, la frase dulzona, las caras bonitas, las personalidades "suprarrealistas", etc. Pero este no es el caso.

About Time tiene una forma distinta contarnos no solo una historia romántica, sino una historia sobre el amor a lo largo de la vida: el amor por tu pareja, el amor por tu familia, el amor por tus hijos, etc. Tan distinta, que incluso a pesar de esos toques fantásticos, me resulta una de las películas más realistas que nunca he visto; no porque se asemeje a la realidad, sino porque es coherente consigo misma y nos habla de forma sincera.

Es su discurso impecable y cargado de emociones y sus adorables y carismáticos personajes, los que harán que no puedas dejar de sonreír durante casi toda la película y terminarla con una sensación de placidez como pocas otras veces podrás sentir.