Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
7
Drama Narra la historia nunca contada de tres brillantes mujeres científicas afroamericanas, Katherine G. Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), que trabajaron en la agencia espacial NASA a comienzos de los años sesenta (en plena carrera espacial, y asimismo en mitad de la lucha por los derechos civiles de los negros estadounidenses) en el ambicioso proyecto de poner en órbita al astronauta John Glenn. (FILMAFFINITY) [+]
1 de febrero de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos los años nacen películas como esta: con intenciones educativas, didácticas en cuanto a que hay muchas personas y situaciones a las que hacer justicia en la medida de lo que influyeron en la Historia. Películas calculadas al milímetro, que dejan poco espacio para la duda o la ambivalencia, ya que, siendo honestos, te dicen todo el rato lo que debes sentir. Por tanto, son películas en esencia bastante previsibles, aunque sus temáticas y los reversos sociales de sus tramas merezcan el debido respeto de ser tratados.

Figuras Ocultas así está diseñada, con escuadra y cartabón. Tiene muy claro lo que quiere hacer: arrojar luz y "justicia histórica" sobre las tres mujeres protagonistas, lo que da lugar a interesantes reflexiones sobre la segregación racial, el racismo, y la discriminación de género, desde el intelecto hasta la práctica. Y éstos temas, más que nunca en la América de hoy, resuenan aún en nuestros días aunque la historia tuviera lugar hace más de 50 años.

La escasa capacidad de sorpresa que propone Figuras Ocultas, así como la cierta disposición a definir a los personajes, sobre todo los secundarios, con un solo trazo, hace de esta película algo demasiado fácil de ver, como si la odisea de las tres figuras ocultas, aunque injusta, hubiese sido menos ardua de lo que seguramente debió ser. Pero esto de la comedia dramática, del tono amable y conciliador, y de la confianza en el raciocinio y la bondad de los seres humanos es casi un subgénero ya y desde hace mucho tiempo en el cine de Hollywood. Es decir, no se le pueden pedir peras al olmo.

Porque sí, la historia de Figuras Ocultas es una historia extraordinaria, que merece ser contada y que pone imágenes y palabras a lo absurdo del racismo y el machismo, sobre todo cuando lo que prima en los grandes proyectos de cualquier tipo (tan grandes que aquí el contexto es el de poner al hombre en el espacio, en la carrera espacial), en realidad son las grandes mentes. Y se da el caso de que, en esta historia, tres de esas grandes mentes eran de mujeres afroamericanas, que por ejemplo, tenían que trabajar segregadas en el sótano más recóndito de la NASA o no podrían obtener los títulos universitarios necesarios para el progreso de sus labores de la misma forma que sus compañeros -blancos y hombres- si podían.

En este subgénero del que Figuras Ocultas es un representativo exponente, nada funciona si no hay un gran reparto. Es como si los actores fueran capaces de pulir los trazos gruesos del guión y de iluminar sus zonas oscuras o las grandes omisiones del sufrimiento de sus personajes. Y eso ocurre aquí, y en efecto, es lo mejor de la película, su reparto. Los secundarios, todos ellos, encarnan ideas más que personajes completos (cómplices o antagónicos de las tres protagonistas), pero la labor de sus actores (Kevin Costner, Jim Parsons, Mahershala Ali, Kirsten Dunst, Glen Powell, Aldis Hodge) es tan buena ejecutando sus funciones dramáticas y dando corporalidad a esas ideas, que emocionan más allá de lo esquemático de sus caracterizaciones.

Y el centro y sentido de todo, esas tres Figuras Ocultas, son los personajes que Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe, traen a la vida, en tres interpretaciones compasivas pero complejas, amables pero con un poso de amargura, divertidas pero profundas. Todo en la película está construido para su lucimiento, las tres disponen de su monólogo inspirador, de las dificultades ante las que sobreponerse y de los obstáculos por los que atravesar con su intelecto. Y las tres actrices hacen un trabajo auténtico y sutil, siendo el corazón de esta historia contada para que esas tres mujeres reales que encarnan, esas tres genios de la matemática y la resistencia, justamente nunca más caigan en el olvido.
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow