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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Drama Narra la historia de amor entre Elise y Didier. Ella tiene una tienda de tatuajes, él toca el banjo en una banda. Es amor a primera vista, a pesar de sus diferencias. Él habla, ella escucha. Él es ateo y un ingenuo romántico. Ella tiene una cruz tatuada en el cuello, y los pies en el suelo. Su felicidad se completa con el nacimiento de la pequeña Maybelle. Pero la niña enferma a los seis años. (FILMAFFINITY)
11 de marzo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En The Broken Circle Breakdown o Alabama Monroe (qué lío de títulos, a pesar de que en este caso, al menos ambos hablan de los temas principales de la película) sorprende la seguridad con la que el belga Felix Van Groeningen encara sin tapujos ni pudor un melodrama puro y duro que no trata de disimular sus intenciones de género. La tesis de este film no pretende contar algo que no hayamos visto ya cientos de veces, ni disimula sus intenciones emocionales a la hora de provocar verdaderos ríos de lágrimas en los espectadores.

Lo que diferencia a Alabama Monroe de muchos otros melodramas familiares y románticos es su estructura y las particularidades de su pareja protagonista. En cuanto a lo primero, es loable lo que el guión y la fragmentada puesta en escena consiguen: todo el metraje gira en torno a dos acontecimientos trágicos que no son ninguna sorpresa una vez ocurren, puesto que su propia estructura los van adelantando a los espectadores. Pero pese a saber eso, es difícil apartar la vista o desviar la atención. Están tan bien jugados los desarrollos de esos acontecimientos que no importa en verdad el factor sorpresa, si no el proceso y recorrido hasta llegar hasta allí. Eso es mérito, y voy con el segundo punto, de sus personajes, y por ende, de los dos actores que dan vida a Elise y Didier; luego Alabama Monroe, los excepcionales actores Veerle Baetens y Johan Heldenbergh, que hacen un trabajo de inmersión y de complicidad de esos que quitan el hipo.

En los aproximadamente diez años que abarca la cinta, asistimos a la relación íntima de esta pareja de músicos, padres y amantes sin que en ningún momento tengamos la sensación de que es algo representado. Más allá de la segura convicción del director con su historia, la joya de la película se encuentra en las miradas, los cuerpos, los golpes bajos y el verdadero amor que respira esta relación entre dos personas cualquiera, que aman y son amados incluso en los más duros golpes de su historia juntos.

También la película tiene el plus emocional de su música, ya que cualquiera de los temas que éstos intepretan se convierte más en un diálogo que en un interludio musical. Sus canciones, sea por sus letras o la interpretación que de ellas hacen, son puntos culminantes de la historia interior de una pareja, una historia sobre el dolor de la pérdida, sobre la madurez a base de hostias y sobre el amor que queda cuando todo está perdido. Y sobre todo, sobre la imposibilidad de ser otro, de borrar el pasado y reescribir una historia trágica, sobre la imposibilidad de ser Alabama y Monroe en este caso. Pero lo que cuenta, para que ese amor haya valido la pena, es la intención de haberlo sido.
jaly
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