Lo único bello de esta película es su título. Uno con el título puede imaginarse una película, cuanto menos, romántica y que deje algún mensaje, algún sabor. La actuación de Marlon Brando es muy buena, pero el relleno es mediocre en todos los sentidos. Las mujeres sobreactuan todo el tiempo. El argumento es endeble y la fotografía, así como los escenarios usados son mediocres. Yo no puedo creer que Vivien Leigh sea la misma actriz que nos regaló a la icónica Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó". En esta película sobreactúa todo el tiempo y su personaje es poco creíble desde el inicio hasta el final. La historia en sí misma no cuenta nada, no deja nada. En fin, otra de esas películas sobrevaloradas al máximo por la crítica y por la academia.