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Voto de Sinhué:
7
6,1
503
Drama
Un largometraje con cuatro historias ambientadas en Guimarães, ciudad del norte de Portugal. (FILMAFFINITY)
25 de octubre de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ciudad portuguesa de Guimaraes encargó a cuatro directores, aunque en la rueda de prensa de la Seminci Pedro Costa desveló que en el primer proyecto, además de él mismo, Manoel de Oliveira, Aki Kaurismaki y Víctor Erice, también estaba Godart; decíamos que les encomendó un trabajo que no superara los veinticinco minutos, para celebrar que la ciudad era en el 2012 ciudad cultural, con solo dos condiciones: que tuviera que ver con la memoria individual o colectiva y que se titulara Centro Histórico.
El resultado, como en todas las obras corales, es dispar y va desde un simpático divertimento del centenario maestro portugués sobre la reconquista de la ciudad por parte de los turistas; a un metafísico y complicado diálogo en un ascensor entre un personaje cabo-verdiano y un
soldado de la revolución de los claveles, del muy apreciado (en Valladolid no) P. Costa; pasando por un humanísimo y polícromo acercamiento a un tabernero "demodé", por parte de Aki, el finlandés más universal y creativo de nuestros días; y el emotivo documento de Víctor Erice sobre una fábrica de hilados y tejidos, que llegó a ser la segunda más grande de Europa (hasta tres mil trabajadores) y que cerró en el 2002.
En la rueda de prensa del estreno, Víctor Erice nos confesó que él hubiera titulado al conjunto: Nubes de Occidente, porque allí está situada Portugal y el cielo que cubre a este país, para nosotros:lejanía próxima o distante acercamiento,está trufado de nubarrones que hacen grises
los días de los parados.
El resultado, como en todas las obras corales, es dispar y va desde un simpático divertimento del centenario maestro portugués sobre la reconquista de la ciudad por parte de los turistas; a un metafísico y complicado diálogo en un ascensor entre un personaje cabo-verdiano y un
soldado de la revolución de los claveles, del muy apreciado (en Valladolid no) P. Costa; pasando por un humanísimo y polícromo acercamiento a un tabernero "demodé", por parte de Aki, el finlandés más universal y creativo de nuestros días; y el emotivo documento de Víctor Erice sobre una fábrica de hilados y tejidos, que llegó a ser la segunda más grande de Europa (hasta tres mil trabajadores) y que cerró en el 2002.
En la rueda de prensa del estreno, Víctor Erice nos confesó que él hubiera titulado al conjunto: Nubes de Occidente, porque allí está situada Portugal y el cielo que cubre a este país, para nosotros:lejanía próxima o distante acercamiento,está trufado de nubarrones que hacen grises
los días de los parados.