'Stalker' no es un film convencional. Tiene algo más, un añadido que le separa de cualquier otra película y que hace que trascienda a su propio director y al concepto de cine. No es su perenne fotografía, ni su asombrosa y virtuosa dirección, ni su envolvente atmósfera. No es perceptible mediante los sentidos físicos, ni mediante la intuición. Va más allá.

Es algo inherente al ser humano, pero que está aletargado. Los Stalker pueden hacer que despierte. Están dispuestos a guiarte hacia una nueva vida, hacia el séptimo sentido. Cuando le alcances, sentirás que tu interior se paraliza mientras el mundo cobra vida alrededor. Serás capaz de crear futuros recuerdos. Desprenderás una luz que hasta podría encender una estrella.