Creo recordar una crítica de la película que la emparentaban con la literatura pulp, cuando la veo no puedo menos que coincidir con ella. Estamos ante una ficción construida de materiales variados, de componente llamativo y el donde el rigor en todos sus aspectos brilla por su ausencia. Sin detenerse, sin reflexionar en modo alguno La Momia 3 es una antología de la acumulación. El Londres post victoriano, un club nocturno en Sanghay donde se toca jazz y hay coristas, historias chinas de espadas y magia, calles atestadas de chinos celebrando el año nuevo, efectos especiales y fuegos artificiales, el Himalaya, mitología oriental, Shangri-la, vuelos peligrosos, batallas de ejercitos de terracotas, un dragón, la fuente de la juventud entena e incluso ¡cuatro Yetis¡. Se puede pedir más en 90 minutos. Otra cosa es pedirle calidad, pedirle rigurosidad, pedirle claridad expositiva. Estamos locos, estamos hablando de La momia 3. Simplemente la película da lo que pide su público.