El film original de Garreth Edwards, si bien era curioso y tonalmente interesante, no resultaba precisamente un blockbuster: pese a sus logrados FX y su enfoque cuasi documentalisma, pecaba de lento, moroso y en exceso artie. Así que, más allá de su (relativo) interés como película indie de SCI-FI, poco había más que decir sobre ella.

¿Y lo de aquí? Pues innecesario Maldita la gana que tiene uno de ver un film sobre Irak con conciencia mucho más cercano al aburridete "Redacted" de Brian de Palma que a una monster movie.

Y sí: no voy a negar que ciertos momentos de poética alien tienen su aquel, pero tras el primer film, suenan a repetido. Por otro lado, el largo resulta repetitivo emocionalmente: todo el rato se toca la misma nota -- la guerra es innecesaria y los soldados acaban emocionalmente mutilados. Pues fenómeno. Pero nada nuevo bajo el sol.

Además, este enfoque, más cercano al de un film para llevarse premios en Cannes que al de un largo de ciencia ficción, se carga toda posibilidad de entretenimiento. No importa que los tentaculados aliens hagan (muy escasas) apariciones de vez en cuando para recordarnos que no es esto una peli de la Bigelow -- no compensan en lo más mínimo. Por lo que -- ¿saldo final?

Cierta pedantería, buen acabado técnico y un interés narrativo MUY reducido.

A otra cosa.