Conmovedora historia en donde todo discurre de forma pausada, los paisajes domesticados, las conversaciones sosegadas en donde cada palabra es meditada al detalle, incluso el amor y desamor es tranquilo, sin estridencias, relajado, muy apropiado para un continente como África.
A mi me ha hecho desconectar del reloj y me ha gustado esa suavidad que no cae en lentitud, y que Redford y Meryl han transmitido tan bien.
Quizá se han pasado en mostrar una África tan idílica, cuando la imagino uno de los continentes más duros y despiadados, sobre todo en esta zona. A veces creía estar viendo Escocia. Lo puedo dejar pasar por alto.