Como es habitual en Shyamalan, híbrido de géneros que aporta misterio, terror, thriller y sobre todo gran carga dramática. Me atrevería a decir que es esta la película cumbre en la filmografía de este apasionante director (aunque la competencia es realmente alta).

La película es un prodigio, pues destaca y maravilla en todos sus aspectos: todo en la cinta esta perfectamente comedido, llegando a crear tal intensidad en algunos momentos dramáticos que consiguen poner la piel de gallina, gracias, en buena parte, a la colosal banda sonora, entre mis 5 favoritas sin duda. Algunos momentos cumbres nos llegan cuando la película se queda muda, mientras vemos imágenes a cámara lenta solamente impulsadas por la fuerza de las melodías a golpe de violín, otros simplementes se nutren de conversaciones intimistas, pausadas, casi en susurros con cámara en punto muerto. En general, los efectos de sonido de la cinta sobresalen por su calidad.

A destacar también los actores, la mayoría de ellos caras de prestigio, se meten en la piel de estos personajes realmente bien dibujados y consiguen transmitir, las frustraciones, miedos, dudas y matices de cada uno de los habitantes de este bosque. El trabajo de los actores es brillante.

Cada escena del bosque es una obra de arte, la belleza de la fotografía es sobrecogedora, de gran expresión, con mayoría de gama de suaves aunque intensificando los rojos y amarillos en los momentos cumbres. Una ambientación que te transporta a ese lugar, absolutamente coherente con la historia y los sentimientos del film. En apartados técnicos dejará con la boca abierta a más de uno.

Algunos la acusan de tramposa y repiten esta palabra para intentar dejar el film a la altura del betún. Pues bendita trampa, porque El Bosque encierra uno de lo mejores guiones que ha dado la historia del cine. Una historia que a la vez de entreter, hace pensar y reflexionar, plantea cuestiones morales y existenciales sin ser un film cargante, este hecho la convierte en una gran obra maestra, pues no solo disfrutas viendola, sino que recordarla es igual de placentero. De esas que se prestan a no parar de debatir después y que invitan a ver una y otra vez. El tono de la cinta es serio y sobrio, por tanto la hace totalmente creible.

El argumento se va desvelando de manera muy comedida, en los momentos justos (a veces haciendo uso del flash back) lo que permite que el Bosque no sólo tenga una gran sorpresa final, sino que contenga varias a lo largo de la cinta que consiguen trascotarnos. Verla es toda una experiencia la cinta te conmueve y juega contigo. Te transmite emociones únicas que jamás podrías sentir viendo o haciendo otra cosa, así que simplemente por este hecho es una cinta de visión obligatoria.

Es tan sútil y personal que como alguien dijo algún día "no esta hecha la miel para la boca del cerdo"

Lo mejor: Su belleza visual y sonora.
Lo peor: La gran decepción al ver "La jóven del agua" después de esta Master Piece.