"La Promesa" es una obra compleja, se adapta al thriller e incluso al terror, formando una trama de misterio clásica de las que se desarrollan en caserón, con personajes misteriosos. También encontramos elementos dramáticos y reflexivos. Un conflicto entre el bien y el mal, en el que se cuestiona el tema de la extrema devoción, si la fe puede salvarnos y de cuanto tienen los santos de demonios. Incluso se muestran el poder de la mente que puede llevar a la locura.

La historia se desarrolla en plena Galicia, en una rústica mansión, bien explorada por la siempre inteligente cámara, que nos ofrece una fotografía castiza, bien iluminada, con unos exteriores verdosos, soleados, con calles empedradas llenas de mercadillos ambulantes.

La efectiva ambientación está ayudada por unas más que buenas interpretaciones, con las que uno se puede meter en la película. Lo de Carmen Maura no tiene nombre, esta señora atrapa al expectador haciendolo su complice, deseando conocer todos sus matices, en un personaje complejo y atractivo, del que poco se puede desvelar. Una vez más realiza una magistral interpretación como beata arraigada fuertemente a su fe. Es ella la conductora de la historia y sin duda su presencia es fundamental para que la cinta funcione. A Maura la acompañan Ana Fernández que vuelve a hacer uso de su gran talento, Chete Lera y Juan Margallo.

Parece ser que "La Promesa" no consiguió ningún éxito. Pues ni el título de la cinta ni su portada nos dan muchas pistas sobre como será. Yo me lancé a verla sin saber nada de ella y quedé encantado. Supera el umbral de calidad del cine español.

Lo mejor: Solo por ver a la Maura merece la pena.
Lo peor: El cambio de tono en el final.