Haz click aquí para copiar la URL
Voto de fotocinema:
8
Drama Julian Wright (Jason Clarke) es un encantador y exitoso hombre de negocios, pero oculta un secreto que lo atormenta y convierte su vida en un desastre. Julian conoce a una atractiva y misteriosa mujer que lo seduce y que intenta cambiar su rígido estilo de vida, algo que no sólo afectará Julian, sino a la gente que lo rodea. (FILMAFFINITY)
24 de septiembre de 2009
4 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No esperaba nada bueno al ver como entre los distintos escenarios por los que transcurre la película, se despezaban pequeñas sicosis de entre las historias que azuzaban el discurso fílmico.
Sin embargo, a pesar de las desagradables sensaciones que prematuramente sentía en los inicios del film, me quedó un sabor mezcla de amargo y dulce, combinando en mi paladar como conviven las personas en el devenir de la vida.

De entrada no utilizamos los tabúes para acentuar la distancia que nos separa del pensamiento de éstos, sino más bien para olvidarnos de lo que encierran en sí mismos; más vale aparentar lo que somos, ubicándonos sobre esa línea de normalidad traumática, que vista de cerca, provoca que vivamos en una continua jaula social, limitada por las paredes de nuestra moralidad.
No obstante, es posible hacer mella en el fortín del decoro y el buen hacer mediante el uso acertado de las palabras, de las imágenes, pero sobre todo, de las acciones; cada acto individual supone derribar un prejuicio en el entramado social.

El planteamiento del que parte Jada Pinkett Smith, directora de la película, es común, sin sobresaltos, un inicio casual, muy corriente; un tipo, ejecutivo, creativo de una empresa de publicidad quizás, conforma su rutina diaria entre el trabajo, esporádicos encuentros sexuales, no escasos de rubor y asco, con sus salidas atléticas al amanecer, para deshacer en sudor sus pesares y miedos.
Una vida plana, que completa con sus carencias familiares y algún que otro recuerdo del pasado que asoma por entre las rendijas de su alma, apareciendo sin avisar hasta golpear su pecho.
El conflicto llega de la mano de Paz Vega, imponente, sexual, y alegre; demasiado vitalista, posiblemente rescata de sus costumbres al tipo plano de hace un párrafo, aunque acudiendo a él de la única manera que conoce; consecuente con sus actos, trivial, incoherentemente supera el perfil viciado de su réplica masculina para ofrecer una visión distinta del universo social.
Sin querer introducirme en los escondrijos más ocultos del film, la seductora mujer encierra un secreto que motivará un cambio en el hombre, perdido y aburrido de sí mismo; cuando está con ella todo cambia, pero más aún cuando no comparten plano, cuando no sabe que hace sin él, o peor aún, al saber lo que persigue al separarse de él. El misterio de la exuberante mujer da paso a una sucesión de acciones que ponen de manifiesto la oscuridad del ser humano.

Aunque cada persona posee sus propios y herméticos escondrijos, aquellas claves que modelan el personaje que representas por este mundo, la desesperación por mantenerlos ocultos, ajenos al resto de los mortales, pesa tanto o más que los infructuosos intentos de averiguar lo que se reservan algunas de las personas que se sitúan cerca de nuestro alcance.
Espero que pronto podamos disfrutarla por estas tierras.

http://giorgiocinematographer.blogspot.com/2009/09/human-contract-la-verguenza-de-los.html
fotocinema
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow