Esta es una serie pensada para mujeres. Se sabe porque la protagonista es femenina. También porque las actrices son monas, pero los actores tienen cuerpazos. También porque los escenarios son luminosos y los vestidos increíbles e inagotables. También porque la vida consiste en concursos de cocina, desfiles con carrozas y similares.

Una vez aceptadas estas premisas, la serie entretiene, es bonita de ver, y pasas un rato intrascendente. No hay que pedir grandes coherencias en el guión ni cosas de esas, y algunas tonterías le devuelven a uno al sofá con las cejas en alto, pero va mejorando según avanza la primera temporada.