La verdad es que al principio de ver esta serie cuesta entrar en ella. Al principio se hace difícil al estar rodada sin artificios, como si se tratara de un documental.
Pero una vez has entrado, te das cuenta de que no puedes dejar de ver episodio tras episodio. Aparentemente no sucede mucho delante de tus ojos, pero enseguida te das cuenta de que te están desmenuzando "las cloacas" de Baltimore o de cualquiera otra ciudad.
La corrupción, las dificultades para sobrevivir, la autodestrucción, la ambición mal llevada que te puede llevar a la ruina, las ansias de poder etc, te las presenta de la manera más objetiva posible y tu mismo sacas tus propias conclusiones. Y estas no pueden ser menos decorazonadoras.
Impresionantes todas las temporadas. Traficantes, policías, políticos, periodistas... la corrupción, la honestidad está mezclada en estos tres mundos, cada uno de ellos tiene sus propias razones,
o no, pura cuestión de supervivencia, pura cuestión de vida, y lo grandioso es que te lo transmite casi desde el mismo principio.
Muchos momentos impactantes, de carne de gallina me ha dejado esta serie. Imprescindible.