Comencé el visionado con cierta esperanza en lo que al proyecto se refiere. La idea de un universo cinematográfico plagado de monstruos clásicos del cine me parecía - y me parece - algo con muchas posibilidades y muy interesante.
Sin embargo, la realidad es la que es y no hay peor manera que esta de empezar a montar un castillo de naipes como el que se ha propuesto montar Universal. La película, protagonizada por Tom Cruise, depende tanto del personaje que este interpreta, que concentra en él todos los personajes tipo que puede. Esto se resuelve en un personaje confuso para el espectador que, pese a ser ladrón de tesoros, llama dibujitos a los jeroglíficos y que suelta chascarrillos cada vez que ve el hueco. Aunque la actuación de Tom deja bastante que desear, no creo que sea el culpable del fracaso del film y el resto del elenco - quizá salvando a Russell Crowe - es completamente olvidable, algunos por guion, otros por interpretación.
La película no entiende su propia naturaleza, no sabe si es de aventuras, de terror, una comedia...y esto acaba resultando en una amalgama de situaciones tan anticlimáticas que a mí y a mis acompañantes nos dejaron con cara de no entender qué estaba ocurriendo. Las escenas de acción están pésimamente filmadas, - con cámara en movimiento y casi siempre a oscuras, no se ve nada - los chistes ni encajan con el tono ni son graciosos, simplemente no funcionan, muchas cosas no son explicadas o no tienen sentido dentro de la lógica de ese mundo y la momia acaba reduciéndose a una chica poniendo cara de mala con la cámara muy pegada a ella para que sepamos cómo de enfadada está.

Al final, y sin entrar en spoilers, todo desemboca en un cliffhanger que nos grita a la cara "¡ven a ver la próxima, que seguro que esa está mejor!"