Una película muy bien realizada técnica y artísticamente hablando, en especial las actuaciones son sobresalientes, destacando una Portman en estado de gracia. Lamentablemente el filme peca de evidente, desde un principio sabemos qué es lo que está pasando, sabemos que la aprensión insana de la madre y las exigencias militares del profesor destrozaron la cordura de la protagonista, y adivinamos qué es la realidad y qué está sólo en la mente de la agotada bailarina, y así sólo nos queda esperar durante 100 minutos para saber cuál será el desenlace final (que no llena las expectativas). Película sospechosamente parecida a Fight Club, donde Norton se inventa un alter ego para satisfacer la necesidad de aplastar sus miedos y falta de vida y pasión. Destaco, además de la actuación de Portman (que estoy seguro ganará el Oscar en desmedro de la pobre Bennig), la ambientación, la exquisita banda sonora y esa surrealista y fantástica transformación en cisne negro que Natalie hace en el mismo escenario, una secuencia sobrecogedora. Película, a pesar de sus ripios, muy recomendable.

Black Swan
****** 6/10