J.J. Abrams cumplió y superó mis expectativas con esta película que fue una secuela superior a su antecesora e incluso mucho más trekkie de lo que fue aquella, lo cual es de agradecer viendo que el precedente se acercaba en más de un momento al espíritu de las películas de “Star Wars” que a una cinta de “Star Trek”.
En aquella se notaba más el énfasis en la espectacularidad. Aquí, y aunque también rebosa acción por los cuatro costados, se nota también el deseo de desarrollar a los personajes, empezando por Kirk que se acerca más al personaje que interpretó William Shatner: divertido pero inteligente y seguro de si mismo (a pesar del empeño de Abrams en rodearle de mujeres en ropa interior). Además, se amplia la aportación humorística de Simon Pegg (ofrece algunos de los gags más divertidos de la peli) y se mejora la relación entre Kirk y Spock, que se acerca a la de la saga original.
Sin embargo, si hay un miembro del reparto que se come con patatas al resto, ese es Benedict Cumberbatch. Aquí tiene un papel sorprendente a la par que intenso, y de ahí quizás mi afirmación al respecto de que esta entrega es más trekkie, ya que su villano (perteneciente a la saga original, obviamente si conoces mínimamente Star Trek y su universo, sabrás a que personaje interpreta) es de lejos una de las mejores cosas de la cinta: su carisma, su presencia y su voz, lo elevan hasta lo más alto (si podéis, ver la cinta en VO y disfrutad del espectáculo). Benedict Cumberbatch devora la película, aunque tengo ciertas quejas al respecto pero sería entrar en spoilers… así que, dejemos en que el personaje de por sí ya merece el visionado del film por si mismo.

En este film, Abrams demuestra, otra vez, que los tempos narrativos no son para él problema alguno. El cineasta pone toda la carne en el asador en algunas de las escenas de acción más espectaculares: ese inicio similar a “En busca del Arca perdida” o la espectacular persecución al final del film son ejemplos en los que Abrams demuestra que en cuanto a efectos visuales y acción es uno de los mejores del cine reciente.
En lo negativo, “Star Trek: En la oscuridad”, se toma ciertas licencias con algunos personajes. Así y en lo que concierne al personaje de Alice Eve, pues simplemente la ponen de “mujer florero” y no aporta absolutamente nada a la película, y como curiosidad, Damon Lindelof pidió disculpas por el tan “famoso” plano de Carol Marcus.

En definitiva: “Star Trek: En la oscuridad” es un notable film de ciencia-ficción y acción. Un buen blockbuster que resulta entretenido, divertido, emocional y muy espectacular. Desde ya, superior a su antecesora.

-Lo mejor: Los efectos visuales. De nuevo, el tempo narrativo de Abrams. Benedict Cumberbatch. La persecución del final del film inédita en una saga como esta.

-Lo peor: Hay ciertas licencias con algunos personajes, y Alice Eve está sólo para enseñar tipo.

-Más en: www.cineycine.com