Dicen que no es bueno “repetirse” y, por ello, David Twohy cambió radicalmente la apariencia y temática en esta secuela de ‘Pitch Black’ y ‘Dark Fury’. El objetivo era ofrecernos algo totalmente diferente. Y es que, el único nexo de unión de esta hasta ahora trilogía son los personajes de Riddick, el Santón Imam y Jackie. El cambio experimentado de ‘Pitch Black’ a ‘Las crónicas de Riddick’ fue brutal, tal es así que parecen películas de sagas diferentes.

Efectivamente, ‘Pitch Black’ era una película modesta pero muy bien filmada y en la que predominaba el terror y la sci-fi, y una acción localizada en un desértico planeta. En cambio, con ‘Las crónicas de Riddick’, tuvimos entre manos una costosa producción de más de 100 millones de dólares en la que el terror dejó paso a una gran aventura/odisea desarrollada en varios planetas. Además, si bien la sci-fi siguió estando presente, lo más importante de esta cinta fue la profundización que se hizo en lo que podemos llamar “la Mitología de Riddick” como personaje.

Por otro lado, ‘Las crónicas de Riddick’ es un espectáculo visual de primerísimo nivel. En este aspecto es una película francamente destacada todavía hoy en día. Sus efectos especiales y visuales son fantásticos, los escenarios son muy variados y diferentes entre sí (por ejemplo, nada que ver Helion Primero con el Planeta Crematorio), el vestuario es sensacional destacando las máscaras y las armaduras de los Necróferos, y toda la película está marcada por un grandioso “colosalismo”. Un colosalismo que va desde los gigantescos artefactos de destrucción de los “necros” (los iconos de conquista), sus naves, estatuas… En este aspecto, estamos ante un film apabullante y colosal que en nada tiene que ver con la “modestia” que presentó en su momento ‘Pitch Black’.

Por supuesto que en esta colosal odisea también hay tiempo para la acción. De hecho, toda la película está salpicada de buena acción: peleas (atención al enfrentamiento final), ataques de naves (especial mención para los mecanismos de destrucción planetaria de los Necróferos), disparos (la refriega en Crematoria) y carreras al límite.
Con todo esto David Twohy creó un film radicalmente diferente a su primera parte pero igual de destacado en todos y cada uno de sus aspectos. Un film al que al trío superviviente formado por Riddick, Imam y Jackie se les unieron otros importantes personajes. No obstante, la voz cantante la siguió llevando Vin Diesel como Riddick. Un Vin Diesel que en este film se presentó más delgado, ágil y fibroso de lo que está en la actualidad.

En definitiva: 'Las crónicas de Riddick' es una gran secuela totalmente diferente a lo visto en la destacadísima ‘Pitch Black’ pero igualmente disfrutable. David Twohy consigue mantener el nivel de la anterior entrega logrando que el espectador disfrute al máximo con una odisea interplanetaria en la que Riddick marca la velocidad a seguir. Recomendada y más si eres fan de Riddick.

-Lo mejor: Una película altamente espectacular y currada. Vin Diesel como Riddick. El vestuario y el diseño de producción del film.

-Lo peor: Lo que pasa con un determinado personaje cercano a Riddick que no puedo comentar sin entrar en "spoiler". Toombs era un papel que le habría sentado como un guante a Ron Perlman.

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