Es recomendable, aunque sea algo absurdo, tener un cierto conocimiento sobre el póker para poder seguir con más atención la película protagonizada por Steve McQueen. En este caso, el tipo de juego que se nos presenta es el llamado: Póker descubierto.

Si usted desconoce por completo dicha manera de jugar, también puede ser una forma de que le interese dicho juego, pues las partidas que se establecen en la película, son magistrales. Aún así, lo que hace notable a esta película no es sólo el póquer en cuestión, sino, la historia que precede a la partida, en la que Kid (Steve McQueen), un excelente jugador de póker se entera de que el mejor jugador de todos los tiempos, apodado “El Rey” (Edward G. Robinson), visita Nueva Orleans. Con los consejos que su amigo Genio (Karl Malden) le proporciona, Kid se preparará para uno de los mayores duelos a los que se ha enfrentado jamás.

Steve McQueen (“Bullitt”, 1968) está magnífico interpretando a Kid, un hombre ambicioso que hará lo posible por destronar al Rey (Edward G. Robinson). Gran papel de McQueen que se luce en está película en la que estoy seguro que no ha tenido que sobreactuar demasiado ya que se le ve en todo momento de una forma natural. Karl Malden (“Patton”, 1970) interpreta a Genio, el mejor amigo de Kid, a quien aconsejará como enfrentarse y que hará de croupier en la gran partida de póquer. No me olvido de las mujeres que salen en escena, las cuales han dotado de más interés la trama. Ellas son Ann-Margrett y Tuesday Weld. La primera encarna a Melba, una chica manipuladora, tramposa y ambiciosa que pese a estar casada con el Genio buscará nuevos horizontes. Weld, da vida a Christian, una dulce y sensual chica rubia que no logrará retener a su chico (Kid) para que juegue la partida más importante de su vida.

La música compuesta por Lalo Schifrin es una delicia a la hora de escucharla. Unas composiciones que dan gusto escucharlas mientras McQueen pasea por Nueva Orleans o cuando esta con su chica. Así pues, podremos disfrutar de algunos temas, de los cuales son destacables: “The Cincinnati Kid”, “New Orleans Procession” y “Walking Down – At The Farm”.

Es formidable la tensión que se mantiene durante la partida en la que el dramatismo es constante a medida que pasan los minutos. En la que no sabes con que jugada nos saldrá cada uno de los participantes que son observados ante un pequeño público en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad.

Así pues, en “The Cincinnati Kid” disfrutaremos viendo a una gran historia en la que aparte de ver a un formidable McQueen, también veremos otras actuaciones de lujo como la de Karl Malden, que también agrada. Eso sí, como ya he dicho, ver a las sensuales Ann-Margrett y Tuesday Weld no tiene ningún desperdició.