Al comienzo de la película vemos a una mujer (Gabriela, interpretada por Nadia Haro Oliva) que asesina a su amante y le quita unos papeles comprometedores para su marido al que ama. Pero su marido (Raúl, interpretado por Raúl Ramírez) tiene una amante (Isabel, interpretada por Sara Montiel) con la que planea matar a su mujer.

Isabel conoce a alguien que se encargará de matar a Gabriela y se lo presenta a su amante (Raúl) que le paga 5.000 dólares al momento y le promete 5.000 más cuando haya realizado el crimen. En el momento del asesinato Raúl se presenta en el dormitorio de su mujer que está dormida y ve como el asesino le clava un puñal matando a Gabriela y entonces, traicionándolo, le dispara y lo mata.

La amante, Isabel, se presenta echándole en cara que haya matado al asesino de Gabriela. Raúl se ríe y le dice que si acaso lo conocía y había tenido relaciones con él anteriormente. Entonces Isabel le dice que era su hermano ante lo que Raúl se queda sorprendido y le dice que qué puede hacer para remediarlo. Isabel está desesperada y dolida por la muerte de su hermano y lo amenaza fuertemente, pero Raúl reacciona diciendo que si ha matado una vez lo puede hacer de nuevo e intenta estrangularla, pero en ese momento se presenta la policía y lo detienen.

El comisario de policía lo acusa del asesinato de Tobar, el hombre que Gabriela mató al principio de la película y le va presentando las pruebas que tiene contra él y que la policía está malinterpretando. Raúl se siente culpable por haber ordenado el asesinato de su esposa y haber matado al hermano de Isabel, por ello no se defiende de la acusación de no haber matado a Tobar (defendiendo así la memoria de su esposa que fue la verdadera asesina) y acepta todas las pruebas dejándose arrestar y yendo a la cárcel quedando Isabel llena de rencor y odio hacia él por la muerte de su hermano a quien habíamos visto al principio de la película tener muy buenas y amistosas relaciones, pero en ese momento no se dice que eran hermanos.