Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de rober:
7
Thriller. Drama Susan Morrow (Amy Adams) es una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida llena de lujos, aunque vacía, con Hutton Morrow (Armie Hammer), su segundo marido. Un día Susan recibe una novela escrita por su exmarido Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), del que lleva años sin tener noticias. En una nota le pide que lea la novela inédita y que se ponga en contacto con él, pues se quedará unos días en la ciudad. Es de noche. ... [+]
29 de diciembre de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La interpretación de Amy Adams y un relato estructurado en tres líneas narrativas diferentes constituyen las principales bazas de este film. Ninguna de las historias tiene nada de particular ni original por sí sola, lo sorprendente es el modo de plantearlas y el significado que adquieren dentro del conjunto. El regreso de Edward a la vida de Susan, tras años de silencio, mediante una enigmática nota a la que se acompaña una novela a punto de publicar, adquiere un sentido especial por el hecho de que la protagonista vive envuelta en un clima de éxito y triunfo totalmente artificial, bajo el que se esconden complejos, miedos y dudas.

El relato novelado de un honesto padre de familia desbordado por un crimen salvaje adquiere una dimensión nueva por el hecho de que servir de irónica dedicatoria a la expareja con la que se compartió un proyecto de ideales románticos, que se vio dolorosamente truncado. La utilización del mismo actor para dos personajes distintos (otra vez estupendo Jake Gyllenhaal) hace que el espectador vea al protagonista de la novela como el alter ego de Edward. Al contraponer cada historia con las demás se desvelan sentimientos de culpa y arrepentimiento, y se hace explícita la propuesta de Tom Ford sobre la importancia de seguir nuestros propios sueños, y sobre el sentido del arte en general. La imaginación pugna con los recuerdos, hasta llegar al borde del trastorno y hacer que el espectador llegue a poner en duda qué es lo “real” y dónde comienza la “ficción”. El delirio de la protagonista y un suspense siempre en contención calculada conducen a un final contundente, que deja aún más interrogantes y líneas de interpretación, y que hace que nos cuestionemos todo lo que hemos visto.

Así, bajo un discurso aparentemente racional que distingue entre acción, novela y flashbacks, se desarrolla una historia enrevesada, que quiere evocar por igual a Borges y a Lynch, y que termina lastrada por el barroquismo y pretenciosidad. Cuantas más puertas se abren, más disperso es el mensaje, y la tensión se va perdiendo por el camino. Al final, “Animales nocturnos” no es más que el relato de un ser humano enfrentado a sus propios fantasmas, actuales y pasados, reales e imaginados. Con eso y la magia de Amy Adams ya bastaba.
rober
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow