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España España · Barcelona
Voto de reporter:
7
7,1
51.990
Animación. Fantástico. Terror Basada en una novela de Neil Gaiman, narra la historia de una niña que, al atravesar una pared de su casa, encuentra una versión mejorada de su vida: sus padres son más considerados con ella, pero la las sensaciones maravillosas darán paso al miedo y a la angustia. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2009
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El verano está a la vuelta de la esquina. El mercurio sube hasta lo más alto de los termómetros y las moscas y los mosquitos-tigre compaginan su media jornada laboral para invadir nuestras calles. Ante tal panorama, niños y adultos se ponen de acuerdo a la hora de hacer caso a sus irrefrenables impulsos masoquistas: abonarse al precioso catarro que está aguardándoles con los brazos abiertos en las gélidas salas de cine que hacen caso omiso a las súplicas de la madre naturaleza. En la época en la que los críos y los más mayores acuden al mismo santuario, la factoría Pixar gobierna con mano de hierro. Abanderada de la animación renderizada por ordenador, nadie sabe ofrecer como ella productos que concilien las peticiones provinentes de espectros de edad tan dispares, y si hacemos caso a las voces provenientes de Cannes, parece que el mandato de la lámpara saltarina va a alargarse al menos un año más.

Por suerte, todavía queda gente con el valor suficiente para poner en duda tan apabullante hegemonía. El encargado de combatir al más que probable fenómeno ‘Up’ es Henry Selick, un hombre cuya mayor maldición se halla en su hasta la fecha mejor trabajo cinematográfico. Dieciséis años después de su lanzamiento, no son muchos los que saben que la aportación de Tim Burton a ‘Pesadilla antes de navidad’ se “limita” a la concepción de la historia, y son aún menos los que saben que de la dirección se encargó Selick. Tras dos tímidos flirteos con el cine de carne y hueso (con diferentes acogidas cada uno), el realizador de Nueva Jersey vuelve a sus orígenes para ofrecernos de nuevo un filme íntegramente rodado en stop-motion.

Eso sí, a sabiendas de que las imágenes estereoscópicas pasan por ser seguramente la única manera de evitar la muy anunciada desaparición de las salas de cine tal y como las conocemos actualmente, ‘Los mundos de Coraline’ se pone las pilas y se adapta a la creciente moda del 3-D. A pesar de ser el primer caso en que se combinan desde el principio la stop-motion con esta tecnología, el resultado no podría ser más satisfactorio. Muy lejos queda ya el borroso y mareante recuerdo de ‘Monstruos contra Alienígenas’. A diferencia del filme de DreamWorks, estamos aquí ante el claro ejemplo a seguir. En vez buscar el golpe de efecto más gratuito, de lo que aquí se trata -y se consigue- es que el espectador se sumerja y se vea envuelto por la acción de la forma más natural posible. Un objetivo que se ve materializado a los pocos minutos, cuando, con total gozo, uno se olvida de las aparatosas gafas de plástico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
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