FA
colaborador
Media votos
5,6
Votos
11.612
Críticas
629
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de reporter:
8
6,5
46.775
Drama
Recreación de la matanza perpetrada por dos adolescentes en el instituto Columbine. Es un día cualquiera de otoño, y todos los estudiantes hacen su vida rutinaria: Eli, camino de clase, convence a una pareja de rockeros para hacerles unas fotos. Nate termina su entrenamiento de fútbol y queda con su novia Carrie para comer. John deja las llaves del coche de su padre en la conserjería del instituto para que las recoja su hermano. Pero ... [+]
29 de mayo de 2007
55 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
A través de la mirada de diversos adolescentes, ‘Elephant’ relata la terrible masacre acaecida en 1999 en el instituto Columbine, llevada a cabo por dos jóvenes estudiantes. Gus Van Sant ofrece un personalísimo enfoque del drama, haciendo una minuciosa y ficticia reconstrucción de los hechos. No hay mejor manera de acercarse a esta joya que presentándola tal como es:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En una agradable mañana de otoño, John llega al instituto con su padre. Una vez allí, da una vuelta por las instalaciones, encontrándose a varios amigos suyos y manteniendo breves charlas de poca trascendencia con ellos. Cuando sale al patio se cruza con dos compañeros con uniforme militar y cargando pesadas bolsas. “Qué pasa?” pregunta John, a lo que uno de ellos (el enigmático Alex) contesta: “Lárgate… y no vuelvas. Aquí va a pasar algo gordo”. Game Over (fin del juego).
Se ha entendido? No? Pues no hay problema. Gus Van Sant echa mano de un soberbio montaje para dar paso a la repetición de la jugada desde otro ángulo. Ahora la cámara sigue al joven Elias, apasionado fotógrafo, que va al instituto para recoger unas fotos para un trabajo. Su corto viaje encontrará su trágico fin en la biblioteca, al encontrarse con los dos temibles alumnos armados.
Sigue sin comprenderse? Pues probemos ahora desde la perspectiva de la inadaptada Michelle, o desde el atractivo Nathan con su novia, o sino desde las tres odiosas alumnas pijas, que entre cotilleo y cotilleo hallarán su muerte en el lavabo, justo después de haber vomitado todo lo que habían ingerido minutos antes. O en último caso, qué les parece seguir a los propios asesinos? Choca comprobar que ambos son jóvenes normales y sanos, con saludables hobbys (tocar el piano, leer libros… jugar a videojuegos de cuestionable moralidad). Son aparentemente los típicos adolescentes. E incluso se diría que, empuñando sus respectivas armas de fugo, son la mar de naturales. Ni el más leve indicio que pueda explicar la atrocidad que están llevando a cabo.
Quizás podríamos pensar en un desasosegante vacío existencial, causado por un mar de continuas banalidades, frustraciones y abandono de una sociedad experta en dar la espalda. No creo que Gus Van Sant intente hallar algo de racionalidad en todo lo sucedido. Su misión aquí es relatar de la forma más fría la terrorífica matanza de Columbine (y lo consigue, no hay duda). En efecto, no hace falta dar -ni tampoco encontrar- ninguna explicación… porqué a veces las imágenes hablan por sí solas. Y no hay más.
Con unos impagables planos secuencia, unas interpretaciones más que correctas, una genial fotografía y la banda sonora a manos de los genios Ludwig Van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart, el director y guionista crea una excelente atmósfera hipnótica, ideal para perderse… y reflexionar. Por su inconfundible enfoque ‘Elephant’ es una de estas obras controvertidas, que la amas o la odias, sin posible término medio. Y ya por esto (por arriesgada y valiente) merece ser vista.
Se ha entendido? No? Pues no hay problema. Gus Van Sant echa mano de un soberbio montaje para dar paso a la repetición de la jugada desde otro ángulo. Ahora la cámara sigue al joven Elias, apasionado fotógrafo, que va al instituto para recoger unas fotos para un trabajo. Su corto viaje encontrará su trágico fin en la biblioteca, al encontrarse con los dos temibles alumnos armados.
Sigue sin comprenderse? Pues probemos ahora desde la perspectiva de la inadaptada Michelle, o desde el atractivo Nathan con su novia, o sino desde las tres odiosas alumnas pijas, que entre cotilleo y cotilleo hallarán su muerte en el lavabo, justo después de haber vomitado todo lo que habían ingerido minutos antes. O en último caso, qué les parece seguir a los propios asesinos? Choca comprobar que ambos son jóvenes normales y sanos, con saludables hobbys (tocar el piano, leer libros… jugar a videojuegos de cuestionable moralidad). Son aparentemente los típicos adolescentes. E incluso se diría que, empuñando sus respectivas armas de fugo, son la mar de naturales. Ni el más leve indicio que pueda explicar la atrocidad que están llevando a cabo.
Quizás podríamos pensar en un desasosegante vacío existencial, causado por un mar de continuas banalidades, frustraciones y abandono de una sociedad experta en dar la espalda. No creo que Gus Van Sant intente hallar algo de racionalidad en todo lo sucedido. Su misión aquí es relatar de la forma más fría la terrorífica matanza de Columbine (y lo consigue, no hay duda). En efecto, no hace falta dar -ni tampoco encontrar- ninguna explicación… porqué a veces las imágenes hablan por sí solas. Y no hay más.
Con unos impagables planos secuencia, unas interpretaciones más que correctas, una genial fotografía y la banda sonora a manos de los genios Ludwig Van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart, el director y guionista crea una excelente atmósfera hipnótica, ideal para perderse… y reflexionar. Por su inconfundible enfoque ‘Elephant’ es una de estas obras controvertidas, que la amas o la odias, sin posible término medio. Y ya por esto (por arriesgada y valiente) merece ser vista.